Tras la polémica Holy Motors de la semana pasada, este lunes 28 volvemos a una senda mucho más convencional en el ciclo en VO de Cinesa con HASTA LA VISTA, notable película que, a la sombra del éxito de taquilla de Intocable, pasó injustamente desapercibida en su estreno comercial como sucedió con otras comedias algo peculiares que programamos el pasado año como El Irlandés o Starbuck. Con esta película inauguramos una especie de miniciclo que podríamos denominar "Discapacidad, sexo y otras carencias" que tendrá continuidad los dos lunes siguientes con DE OXIDO Y HUESO y LAS SESIONES, todas ellas obras que desde géneros y perspectivas muy diferentes abordan este delicado tema con inteligencia y sensibilidad. Como siempre os pedimos vuestra colaboración para difundir la información de este pase - recordad que parte de los 4,00€ de la entrada revierten en el CineClub Forum - compartiendo este mail entre vuestros contactos y muy especialmente con colectivos públicos o privados que por temática pudieran estar especialmente interesados en ellas. Gracias de antemano y nos vemos en Cinesa
HASTA LA VISTA (Geoffrey Enthoven, Bélgica, 2011)
Tres veinteañeros adoran el vino y las mujeres. Lo primero ya lo han degustado en abundancia, pero jamás han disfrutado de la compañía íntima femenina. Con el pretexto de realizar un itinerario enológico, los tres hacen un viaje a España con la esperanza de perder allí su virginidad. Nada los detendrá, ni siquiera sus respectivas discapacidades: uno de ellos es ciego, otro está en silla de ruedas y el tercero carece por completo de movilidad.
Premios: Espiga de Oro Mejor Película y Premio de la Juventud, (Seminci Valladolid 2011) Premio del Público Mejor Película Europea, (Premios del Cine Europeo 2012), Premio del Público en los Encuentros Cinematográficos de Cannes 2011, en Karlovy Vary 2012, en Montreal 2011, Budapest 2011, Alpe D’Huez 2011, Leeuwarder 2011 y Namen 2011.
El cine a veces tiene cosas injustas. El año pasado una inteligente comedia francesa, Intocable, arrasaba en las taquillas con la historia de esa extraña pareja formada por un tetrapléjico refinado, culto y sobrado de pasta y su cuidador de color y barriobajero que se daban mutuamente lecciones de vida. Una película tan agradable como buenrollista, pensada para agradar y tocar la fibra sensible a todo tipo de público, en la que uno echaba en falta no solo una mayor incorrección y mala leche sino mirar de frente una necesidad humana tan fundamental como el sexo.
Sin embargo, Hasta La Vista, con su trío de jóvenes vírgenes discapacitados que parecen el terreno abonado para comenzar un chiste, su valentía a la hora de plasmar su determinación para que algo tan básico y fundamental como anhelar el cuerpo de una mujer sea el motor inicial de una historia que luego camina por otros derroteros y su lograda mezcla de comicidad y sensibilidad, pasó desapercibida en su estreno comercial pese a haber arrasado con cuanto Premio del Público se cruzó en su largo periplo festivalero.
Los mimbres son más propios de un drama o de una comedia salvaje al estilo de los Farrelly. Pero Hasta La Vista no es una cosa ni otra. Maneja con soltura un material altamente delicado y construye con paciencia y habilidad una historia sobre la amistad, la carencia emocional y la libertad capaz de romper todo convencionalismo sin dejar de lado ni la ironía ni la sonrisa.
Rehuye con fuerza tanto el victimismo como la sensiblería y tiene su mejor baza en su búsqueda permanente del equilibrio entre lo divertido y lo dramático, sin jugar a esconder lo uno o lo otro.
En ese viaje iniciático en el que no solo están condenados a entenderse entre ellos sino también al otro – magnífica Isabelle de Hertogh en el fundamental papel de Claude, esa chófer capaz de entender tan bien a sus viajeros y sus motivaciones – la emotividad surge porque el director no filma desde la condescendencia sino desde la naturalidad hasta conseguir que el espectador sienta muy cercanos a esos personajes con sus anhelos, sus ganas de vivir y sus frustraciones. Parece sencillo, pero es mucho más difícil de lo que parece: el cine nos ha enseñado que ese camino está muy a menudo lleno de trampas. Agradezcamos la honestidad y el sentido del humor con los que Enthoven construye este canto a la vida tan modesto como eficaz que va mucho más allá de defender algo tan obvio como el derecho a una vida sexual para las personas con discapacidades. (David Garrido, programador del ciclo)
Un hombre rudo, acorazado en su físico y en su determinación para cuidar como puede de su hijo pequeño. Una mujer hermosa y quebrantada tras perder sus piernas en un accidente de trabajo. No tienen nada en común, más allá de su dolor y su aislamiento emocional. Jacques Audiard narra de forma excepcional en DE OXIDO Y HUESO un acercamiento tan complejo como inevitable, una historia de ¿amor? entre dos seres que no están hechos para amar. Lunes 5 de febrero a las 20:00 y 22:00 en Cinesa El Foro
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