¡Saludos a Todos!
Nuestra cita de este lunes es con THE MASTER, una de las películas más complejas y ambiciosas que del cine norteamericano del 2012 de la mano de Paul Thomas Anderson, un director magnífico que con tan solo cinco películas, todas ellas notables, ha construido una de las filmografías más coherentes y brillantes de los últimos años. Con una puesta en escena elegante y enormes interpretaciones, THE MASTER es una de las citas ineludibles de este II ciclo de cine en VO. Como siempre, os recomendamos que vengáis con la suficiente antelación a Cinesa o saquéis vuestra entrada de forma anticipada para evitar las colas y que difundáis este pase reenviando este mail a aquellos de vuestros contactos que puedan estar interesados. ¡Nos vemos en Cinesa!
THE MASTER (EE.UU. 2012)
Retrato de gente a la deriva y a la búsqueda de trabajo o de sí mismos en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, The Master narra las vicisitudes de un veterano de la Marina, Freddie, que regresa inestable e inseguro ante su futuro hasta que es atraído por la Causa y su carismático líder, Lancaster Dodd, respaldado por su esposa, Peggy Dodd.
Filmografía de Paul Thomas Anderson: Sidney (1996), Boogie Nights (1997), Magnolia (1999), Embriagado de Amor (Punch Drunk Love, 2002), Pozos de Ambición (There Will Be Blood, 2007)
Premios:
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León de Plata a la Mejor Dirección y Copa Volpi al Mejor Actor (ex-aequo para Philip Seymour Hoffman y Joaquin Phoenix), 69º Festival de Venecia 2012
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Tres Nominaciones al Oscar: Mejor Actor (J. Phoenix), Mejor Actor de Reparto (Philip Seymour Hoffman) y Mejor Actriz de Reparto (Amy Adams)
Desconozco si es cierta esa afirmación según la cual cualquier tiempo es bueno para que se inicie un movimiento espiritual o religioso, pero que una época especialmente fértil para ello es justo después de una guerra. Posiblemente Paul Thomas Anderson tampoco lo sepa con seguridad pero no cabe duda que
la temática le ha interesado lo bastante para dedicarle cinco años de su vida mientras sigue indagando, tras la monumental Pozos de Ambición, en las raíces más profundas de la sociedad estadounidense. Como en aquella, en la que el retrato de ese salvaje personaje de Daniel Day Lewis que no era sino la encarnación más desaforada y cruda del sueño americano, aquel que construye un imperio a base de mancharse las manos de sangre y petróleo,
The Master parece limitarse a narrar la historia de la fascinante relación entre uno de tantos veteranos de guerra, perdido, trastornado e incapaz de encontrar su lugar en la sociedad a su regreso, y el carismático líder de una de esas facciones, sectas o religiones seudo científicas que proliferaron en ese tiempo presuntamente positivista y sin embargo bastante convulso que siguió a la II Guerra Mundial.
Sin embargo y por mucho que pueda fascinarnos
el increíble pulso interpretativo entre unos deslumbrantes Joaquin Phoenix – que composición inolvidable la suya, pura víscera e intuición –
y Philip Seymour Hoffman arropados por una magnética Amy Adams, la verdadera fuerza de The Master, la perturbación que genera, se basa precisamente en la descripción de esa época, unos años 50 que reconocemos en su apariencia, colores, vestuarios y peinados porque nos resultan familiares en gran parte gracias al propio cine, pero que de la mano de la visionaria e inspirada mirada de Anderson, se convierten en unos tiempos oscuros, convulsos, propicios para la violencia soterrada y el sometimiento de unas mentes impresionables al influjo de la manipulación.
La sensación de extrañamiento es inevitable: Anderson busca (y consigue) colocarnos en una posición incómoda. Antes que ofrecer respuestas, prefiere dejar al espectador que genere sus propias preguntas mientras asiste a
esa relación mefistofélica, con trazas paterno-filiales pero en la que en el fondo ambas partes se necesitan y aman tanto como se enfrentan y odian.
Con una puesta en escena que está más allá de lo elegante, rozando la perfección en cada plano,
una fotografía en 65 mm que busca de forma voluntaria el parecido con esos tonos vibrantes y esas texturas de clásicos que todos tenemos en mente y contando de nuevo con
una desconcertante (y disonante) BSO a cargo de Johnny Greenwood que ayuda no poco a descolocar al espectador,
Anderson ha conseguido una película personal, poderosa y única que funciona como feroz retrato de esa desquiciada America de la posguerra que ocultaba sus traumas – o los hipnotizaba - mientras plantaba las semillas de un nuevo modelo del
American Way of Life destinado a ser igualmente corrupto desde sus raíces (
David Garrido Bazán, programador del Ciclo).
El lunes 25 de marzo os esperamos con
EL CUARTETO,
una deliciosa comedia que funciona casi como el reverso del duro retrato de la tercera edad que hacía Haneke en Amor y en la que Dustin Hoffman debuta como director con un reparto en estado de gracia (Maggie Smith, Billy Connolly, Tom Courtenay, Michael Gambon) en
una película luminosa, vitalista y muy, muy divertida. ¡Nos vemos en Cinesa El Foro, como todos los lunes!
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