Este lunes 13 iniciamos nuestro particular viaje por el amor, tema central del III Ciclo de Cine en VO en Cinesa, con AMOR Y LETRAS (Liberal Arts), segunda película de Josh Radnor en la que el mismo director y actor protagonista de la popular Como Conocí a Vuestra Madre interpreta a un joven treintañero cuya vida da un cambio cuando regresa a su antigua Universidad y conoce allí a una estudiante mucho más joven que él por la que se siente muy atraído Una agradable y divertida comedia romántica con un estupendo reparto que podréis disfrutar esta tarde en Cinesa. Como siempre, os agradecemos vuestra presencia y que difundáis este mail entre aquellos de vuestros amigos que pudieran estar interesados ¡Nos vemos en Cinesa!
AMOR Y LETRAS (Liberal Arts, EE.UU, 2012)
Desencantado con su trabajo y con un futuro incierto, Jesse Fisher (Josh Radnor) regresa a su antigua universidad para la cena de jubilación de su profesor favorito. Un encuentro fortuito con Zibby (Elizabeth Olsen), una precoz estudiante de 19 años, despierta en Jesse sentimientos que creía olvidados. Ambos sienten una poderosa atracción que termina en romance, pero tendrán que hacer frente a numerosos obstáculos, en especial el de la diferencia de edad entre ellos.
Ya en su opera prima HappyThankYouMorePlease (2010, Sección Oficial V Festival de Cine Inédito de Mérida) Josh Radnor apuntaba maneras para intentar calzarse los zapatos de uno de los grandes, Woody Allen, referencia evidente de las dos películas realizadas hasta ahora por este natural de Ohio pero muy vinculado a Nueva York que ha alcanzado notables cotas de popularidad interpretando a Ted Mosby en la sitcom Como Conocí a Vuestra Madre y que, lejos de quedarse en la comodidad de su estatus de estrella cómica televisiva, demuestra con cada nuevo proyecto un saludable afán de emular no solo al genio neoyorquino – inalcanzable por otra parte, al menos con lo hasta ahora mostrado – sino de beber de otras fuentes más dispares quizás menos evidentes a simple vista pero que están en su cine, como Eric Rohmer, Edward Burns o Richard Linklater.
Algunos pondrán sin duda el grito en el cielo por atreverme a colocar esta pequeña comedia convertida en fábula moral de bolsillo sobre las cuitas de un treintañero perdido y enfrentado al difícil trance de madurar que regresa a su vieja universidad con los antes citados y muy especialmente con Woody Allen. Dirán que es una exageración poco favorable y no les faltará razón, pero la sombra – actualizada a los nuevos tiempos, eso sí – de Manhattan (1979) planea de forma ineludible sobre una película en la que si rascamos mas allá de la superficialidad de la historia de regreso al paraíso perdido que cuenta, nos encontraremos con una agradable sensación: la de un cineasta que sabe dotar de cierta profundidad y encanto una historia que nada tiene de especialmente novedoso. Su triunfo es el de respetar la inteligencia del espectador en todo momento y madurar a la dispersión que lastraba en parte los logros de su anterior filme.
Radnor consigue ahora centrar mucho más la mirada en esa relación que no es sino la más pura expresión de la dialéctica del desencanto existencial que a uno le invade cuando alcanza una determinada edad, echa la vista atrás y reflexiona sobre aquello que tiene y aquello con lo que soñaba. Su vuelta a la Universidad donde todo parecía al alcance y fue feliz, su inmersión imposible en el pasado, le confronta no solo con esa promesa de redención que representa la joven Zibby – esplendida, en todos los sentidos, Elisabeth Olsen – sino con toda una serie de arquetipos que Radnor estructura como parejas tan complementarias como opuestas, tanto en el caso de los estupendos personajes de Richard Jenkins y Allison Janney como en esos dos estudiantes que no son sino un reflejo desdoblado de su propio yo en el pasado.
Si, a Radnor le queda mucho camino por recorrer para emular a sus ídolos. Pero reconozcamos que al menos está en el buen camino. Y que compensa su falta de habilidad con la cámara con un buen oído para los diálogos y un irresistible encanto. Nada mejor para empezar este viaje por el amor en el que nos hemos embarcado en este III Ciclo (David Garrido Bazán, programador del Ciclo)
Si, a Radnor le queda mucho camino por recorrer para emular a sus ídolos. Pero reconozcamos que al menos está en el buen camino. Y que compensa su falta de habilidad con la cámara con un buen oído para los diálogos y un irresistible encanto. Nada mejor para empezar este viaje por el amor en el que nos hemos embarcado en este III Ciclo (David Garrido Bazán, programador del Ciclo)
El lunes que viene les esperamos con una de esas emotivas historias de amor capaces de desarrollarse por completo en el breve espacio de unos días al tiempo que marcan para siempre a aquellos que la protagonizan. WEEKEND, una película del británico Andrew Haigh que ha sido un referente ineludible de los últimos años en este magnífico género en sí mismo. ¡No se la pierdan, les esperamos el lunes que viene en Cinesa El Foro!
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