jueves, mayo 12, 2011

[Filmoteca] WINTER'S BONE Viaje a la America Profunda


El cine posee esa rara virtud de ser capaz de descubrirte aspectos ocultos de una sociedad que por mucho que uno sea consciente que existen, a menudo resulta necesario encontrárselos de frente para asumir que son reales. Eso ocurre con Winter’s Bone, soberbia película de Debra Granik que, muchos años después de que John Boorman nos helara la sangre en Deliverance con ese salvaje encuentro entre el hombre urbano y el paleto rural que tantas veces se ha visto reproducido con mayor o menor fortuna en decenas de películas de terror, nos devuelve al escenario de esa sociedad rural tan propia de la América profunda con sus propias leyes y rasgos casi endogámicos a los pies de las montañas Orzak, en el gélido sur de Estados Unidos, para desarrollar una historia a medio camino entre el cine negro y la pura supervivencia.

Ree tiene 17 años, una madre incapacitada por la demencia y dos hermanos pequeños de los que ocuparse. Sobrevive sin apenas recursos en un entorno áspero e inhóspito y hace frente con una entereza impropia de su edad a la vida que le ha tocado en suerte. Todo se complica cuando su padre, que ha salido de la cárcel bajo fianza, no se presenta al juicio y las deudas contraídas amenazan con arrebatar la casa a la familia. La desesperación obligará a Ree a emprender un arriesgado viaje para tratar de encontrarle antes de que sea demasiado tarde y lo pierda todo. Por supuesto la búsqueda de respuestas chocará de frente con una sociedad dominada por la violencia, el crimen y una ley del silencio que suponen un muro tan infranqueable como peligroso.


Lo más valioso de una película tan notable como Winter’s Bone no reside ni en la magnífica interpretación de una actriz a descubrir como Jennifer Lawrence que lidera un reparto que desprende credibilidad y fiereza, ni en la meticulosa forma en la que se desgrana poco a poco la información en esta trama de cine negro construida con precisión, ni tan siquiera en esos silencios hostiles y esos reveladores intercambios de miradas que generan una constante sensación de tensión y desasosiego, aunque todos ellos sean elementos a tener muy en cuenta. No, lo más interesante en mi opinión de Winter’s Bone es la ausencia casi total de referentes cinematográficos previos, lo que hace de la película de Granik – que estuvo nominada a cuatro oscar y ganó el Gran Premio del Jurado en Sundance – una rara joya del reciente cine independiente norteamericano. Si exceptuamos Frozen River, otra película en la que otra mujer desbordada por una situación angustiosa resolvía emprender en un paraje igualmente helado la peligrosa tarea de transportar inmigrantes ilegales por la frontera, cuesta encontrar un filme que describa con semejante fiereza esas sociedades casi paralelas que coexisten en una América mucho más compleja y diversa de lo que solemos pensar.

Es en ese retrato exhaustivo de un mundo inhóspito y poblado de secretos, mezquino caldo de cultivo del crimen cuyos integrantes no entienden más códigos que el de la violencia y el silencio donde Winter’s Bone encuentra sus mejores bazas, no solo en el peligroso periplo de Ree, cuyo miedo cada vez que se acerca a una de esas casas protegidas por feroces guardianas – lo del papel de la mujer en esa sociedad daría casi para todo otro artículo como éste – se siente de forma palpable por el espectador, sino también en la transmisión a las nuevas generaciones de esos códigos y valores que Ree aprende por la vía dura de forma natural.

En ese aterrador retrato de podredumbre moral en el que no obstante hay pequeños resquicios para la solidaridad e incluso cierta ternura – véase la evolución del personaje del tío de Ree que interpreta de forma contundente John Hawkes – y en el que ni siquiera la inteligente utilización del fuera de campo en determinados momentos nos evita el vértigo de mirar al horror de frente, es donde Winter’s Bone encuentra sus mejores argumentos para convencer al espectador de que se encuentra ante una película tan notable como insólita.


Este articulo apareció publicado en el periódico Voz Emérita el lunes 9 de Mayo de 2011

WINTER'S BONE EN DIAS DE CINE (REPORTAJE DE ALEJO MORENO)

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