El Buscavidas (The Hustler, 1961) narra la historia de Eddie Felson (Paul Newman, en uno de los mejores papeles de su ya de por sí brillante carrera), un excepcional jugador de billar y tahúr que tiene un objetivo en la vida: derrotar al jugador más brillante de su época, El Gordo de Minnesota (un impresionante Jackie Gleason), que no ha perdido una sola partida de billar en diez años. Su obsesión por equipararse con él y vencerle, su viaje personal en busca de ese objetivo, marca todo el desarrollo del filme, en el que también cobran importancia otros dos personajes fundamentales: Bert Gordon (George C. Scott, igualmente portentoso en su malévola composición), que se ofrece a Eddie como socio capitalista para ayudarle a conseguir su sueño y Sarah Packard (Piper Laurie) que interpreta a una mujer maltratada por la vida con la que Eddie iniciará una peculiar historia de amor de esas que, se lo aseguro, no dejan a nadie indiferente.
Hay tantas cosas que se podrían decir de El Buscavidas que casi es mejor no empezar, pues es una de esas películas tan brillantes, tan inteligentes, tan llenas de matices, tan tremendas en su capacidad de conmover al espectador y sobre la que se pueden sacar tantas lecturas que uno no tiene otro calificativo para ella que el de una auténtica obra maestra, una de esas películas que, si uno ama de verdad el cine, está obligado a ver al menos una vez en la vida – aunque les aseguro por experiencia que se puede volver sobre ella una y otra vez sin que ésta pierda un ápice de fuerza – para pasar dos maravillosas horas en compañía de unos de los guiones más sólidos de la historia del cine, unas interpretaciones portentosas, unos personajes inolvidables y alguna que otra secuencia que está por derecho propio entre las mejores jamás rodadas: el genio detrás de todo esto se llamaba Robert Rossen y ya les hablé de él la semana pasada a propósito de El Político.
Si ustedes no han visto nunca El Buscavidas, déjenme que les confiese algo: les envidio. Daría cualquier cosa por tener la oportunidad hoy en día de descubrir esta maravillosa película por primera vez en pantalla grande. Desde el Cine Club Forvm hemos hecho todo lo posible para que esta última proyección de la Filmoteca de Extremadura en Mérida hasta Septiembre no pasara desapercibida o se viera ensombrecida por el partido España-Rusia de hoy. Gracias a ese empeño personal tenemos un pase a las 18:00 que no deberían dejar pasar: El Buscavidas es una de las películas imprescindibles de la Historia del Cine y rara vez van a tener otra ocasión de poder disfrutarla tal y como se concibió, en pantalla grande, todo un aliciente incluso para aquellos que estamos hartos de verla en el televisor de nuestras casas. Háganme caso y aunque la hora puede que no sea muy propicia, acérquense al Centro Cultural Alcazaba a las 18:00 o a las 20:30. Les aseguro que no se arrepentirán.
Y mañana, en el Auditorio de las Siete Sillas, finaliza el ciclo de cine ambiental al aire libre con la proyección del documental El Pan Nuestro de Cada Día. Pero de eso les hablaré mañana.
2 comentarios:
Impresionante película, una de mis preferidas, sin duda, obra maestra. Jamás un actor estuvo tan inmenso.
Gracias por tu comentario, zestt. Te aseguro que tuve una experiencia maravillosa viendo esta obra maestra por primera vez en pantalla grande y en V.O. gracias a la Filmoteca. Supongo que uno sabe que está ante un clásico o un aobra maestra cuando ve una película una y otra vez y no se cansa nunca de disfrutarla: yo tengo la sana costumbre desde hace mucho tiempo de ver El Buscavidas al menos una vez al año y siempre me conmueve de la misma forma esta joya que refleja casi mejor que cualquier otra película de la historia el verdadero significado de lo que es ser un perdedor o un ganador.
Y como dices, pocos actores han estado tan bien en una pantalla como Newman en este papel.
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