domingo, mayo 10, 2009

ELEGY: Deseo, vejez, amor y miedo


Dance Me to the End of Love - Madeleine Peyroux - BSO de Elegy

El Lunes 11 de Mayo a partir de las 20:30 horas el Cine Club Forvm proyecta en el Centro Cultural Alcazaba dentro del Ciclo de Cine MadeInUsa la película ELEGY, adaptación de la novela corta de Philip Roth "El Animal Moribundo", dirigida por Isabel Coixet y protagonizada por Ben Kingsley, Penélope Cruz, Dennis Hooper, Patricia Clarksson y Peter Sarsgaard.

Hay cineastas que repiten sistemáticamente una serie de temas y obsesiones a lo largo de su filmografía. En el caso de Isabel Coixet, sus dos grandes temas no son otros que el amor y la muerte. El amor en su cine es desgarro, melancolía, miedo ante la pérdida. Los personajes que pueblan sus películas aman de forma desesperada, son mejores porque aman y no saben amar de otra forma que no sea desde esa entrega romántica que muy a menudo lleva aparejada un considerable dolor. La enfermedad y la muerte, por otro lado, son habituales compañeras de viaje, están en el horizonte, condicionan, alteran y a veces sirven de motor para que sus personajes cambien de modo sustancial sus vidas.Elegy, adaptación de la novela El Animal Moribundo de Philip Roth, autor de un universo literario brutal, misógino, descarnado y sexualmente explícito que en principio parecía encajar mal con el de la realizadora catalana, posee una virtud indiscutible: Coixet ha sido capaz de traerse a su terreno e insuflar su desgarrado romanticismo a ese universo, hasta el punto de conseguir que su primera película basada en un guión ajeno sea reconocible y encaje a la perfección con el resto de su filmografía.Coixet narra el deseo que se desata entre un profesor maduro que utiliza la cultura y su superioridad intelectual para atraer a sus alumnas universitarias, sin dejar nunca que ninguna mujer se le acerque demasiado, y una joven estudiante fascinada y fascinante, belleza turbadora capaz de hacer tambalear los cimientos del hasta entonces sólido mundo del profesor y lanzarlo a una espiral de miedos e inseguridades. Es una historia de amor compleja bajo cuya frialdad solo aparente arde todo un océano de emociones.Ben Kingsley realiza un trabajo soberbio interpretando a David Kepesh, ese animal moribundo que usa del sexo para no enfrentarse al dolor y a la muerte, que huye y teme a su edad, un hombre que pasa de la negativa intelectual a aceptar sus sentimientos a reconocerse entregado a ellos, recorriendo el descenso al abismo de los celos, la inseguridad y el miedo. Desde la sobriedad interpretativa y haciendo del uso de la mirada y de la elocuencia de sus silencios sus mejores armas, Kingsley ofrece un recital dando vida a ese hombre atrapado en su propia obsesión y en sus contradicciones, tan aparentemente seguro como en el fondo dolorosamente frágil.

Pero no menos importante es el trabajo de Penélope Cruz como Consuela, ese bello objeto del deseo que representa la fascinación pero también la honestidad, la franqueza de los sentimientos. No solo aguanta el tipo ante Kingsley sino que demuestra una vez más que, cuando está bien dirigida, es una excelente actriz capaz de transmitir toda la complejidad de un personaje a la vez sincero, desbordante, apasionado e impredecible, alguien que, a diferencia de David, sí asume los riesgos de un amor difícil y que, como él, también esconde bajo la fuerza que le dan sus sentimientos, una vulnerabilidad que él, deslumbrado por su belleza, es incapaz de ver.Kepesh no solo evoluciona por su relación con Consuela, sino por su relación con otros tres personajes - el hijo, el amigo, la amante – tan breves como esenciales para comprenderle. Coixet se aplica en una puesta en escena elegante, que usa de maravilla la música – y su ausencia en momentos clave - para envolver al espectador en esta notable propuesta que toca multitud de temas apasionantes, pero que en el fondo nos habla del miedo. Miedo a envejecer y morir solo, miedo a la entrega, miedo a amar. El amor y el sexo no redimen si uno no se entrega a ellos por completo, sin condiciones. A menudo lo olvidamos pero conviene recordarlo de vez en cuando como algo a lo que todos deberíamos aspirar.

Este articulo, levemente modificado, aparecerá el lunes 11 de Mayo en el periódico gratuito Voz Emérita

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te eh visto muy bien en la tv. me ha gustado mucho verte aunque sea por hay, a ver si quedamos y nos vemos en persona.
Un abrazo

David Garrido Bazán dijo...

Si, la verdad es que al final no ha quedado tan horrible como podría haber sido ¿no? :-)

Charly se refiere al reportaje que sobre este blog ha aparecido en el programa Conecta-t de Canal Extremadura Tv y que puede verse durante esta semana en este enlace:

http://tv.canalextremadura.es/tv-a-la-carta/videos/conectate-10-mayo

Pues si amigo, estaría bien que nos vieramos un dia de estos y tomasemos alguna cosilla por ahí, que hace ya un tiempo que no nos vemos. Dale un abrazo a Marta y a los crios