lunes, enero 29, 2007

Los Goya recuperan el pulso en un año estupendo

Reconozcámoslo: tras haber tocado fondo el año pasado en una gala bochornosa, la Academia lo tenía relativamente fácil para subir el nivel hasta mínimos dignos o incluso conseguir un espectáculo decente. Además tenía a su favor un 2006 con una espléndida cosecha de títulos (¿verdad que en este año no cuesta nada enumerar cinco títulos españoles no ya dignos sino notables?) y un showman de probada eficacia como Corbacho pilotando una nave cuyo motor en la sombra, según todos los indicios, ha sido un Alejandro Amenábar que al parecer llevaba meses tomándose muy en serio la tarea de levantar una gala demasiado desprestigiada en los últimos años, que más que ayudar al cine español parecía más proclive a torpedearlo desde su misma línea de flotación.

Y la cosa resultó. Resultó por varias razones. La primera es que le pese a quien le pese, ese Corbacho trasmutado en un Billy Cristal patrio que ha sabido reírse a fondo de un cine español mal acostumbrado a tratarse demasiado en serio a si mismo o a ponerse trascendente, le dio una vidilla considerable al tema. Con algún que otro momento memorable, como la desconcertante entrega del falso Goya a la Mejor Edición Musical – les juro que servidor pensó que se le había pasado una categoría – las brutales parodias de las cuatro pelis nominadas a la Mejor Película – que lástima que la primera, la de Volver, resultara a la postre la mejor del cuarteto (“No madre, si no me das miedo, sino repelús: estás hecha una zarrapastrosa” “Ya sabía yo que no tenía que hacer las paces con Almodóvar: tres cuartos de hora de película como la bruja de Los Lunnis”) y por supuesto, algún que otro venenoso hachazo soltado hacia los presentes – hubo crueldad manifiesta con el sketch de Isabel Coixet recordando su insuperable recogida del Goya del año pasado – Puede que se pasara de escatológico en algún que otro momento, pero hay que reconocer que estuvo de lo más entretenido visto en la gala en años. Y hacía mucha falta alguien así.

Ayudó también el tono general de una ceremonia mucho más pendiente de recordar lo mucho bueno que se ha hecho este año en el cine español que de regodearse en la habitual victimismo de esa crisis en la que parece ser que estamos permanentemente instalados. Hay motivos para estar contentos con la cosecha del 2006 y el discurso de la nueva presidenta – por más que por momentos pareciera que iba a soltarnos todo el mito de la caverna de Platón – iba más en ese sentido de celebrar el cine como una mmanera estupenda de contar historias y de emocionarnos, y dejarse de sandeces y lloriqueos. Todo iba engrasadito y muy rápido – las apariciones sobre el escenario de los encargados de dar los premios eran fugaces y sin gracietas prefabricadas – y los premiados se atuvieron casi siempre a la regla de los 30 segundos, con lo que quedó claro una cosa: si la ceremonia, mucho más ligerita de lo habitual, volvió a irse a las tres horas de duración, habrá que reconocer que la culpa la tiene esa hora larga de anuncios que en cuatro interminables bloques publicitarios rompía el ritmo cantidad y tentaba con emigrar a otros canales. TVE haría bien en plantearse empezar antes la transmisión, cambiar el formato o inventarse nuevas formas de financiar el invento porque pase que los galardonados no se excedan en sus discursos para no hacer la gala interminable pero que eso sea una carta blanca para que quepan más anuncios me parece indignante. La verdad: prefiero escuchar lo que tienen que decir los que ganan que tragarme tantos spots de cosas que no pienso comprar por más que insistan esos pelmazos.

Los premios en sí estuvieron de lo más repartidos y se equilibraron alrededor de las tres películas que sin duda más lo merecían. Se puede defender con argumentos que Volver es la Mejor Película del año, por más que un servidor prefiera en su corazoncito, por poco, al Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro que durante gran parte de la gala pareció que iba a arrasar y al final se quedó con siete Goyas dejando los dos mejores para sentar las bases de un mejor entendimiento futuro entre los Almodóvar y la Academia, muy necesaria para el buen funcionamiento de una parte importante del cine español – no hay que desdeñar el peso que El Deseo tiene actualmente en este país en el campo audiovisual – pero para el que escribe estas líneas estuvo francamente bien el reconocimiento en forma de tres valiosos y merecidísimos Goyas a AzulOscuroCasiNegro, la punta de lanza de un grupo de jóvenes debutantes que pueden darnos muchas alegrías en años venideros. Alatriste picó donde más se lo merecía y no debería quejarse mucho pues su penoso guión la hace estar un peldaño por debajo de estas tres por mucho que siga pensando que atesora más virtudes que defectos y hasta la gran damnificada de la noche, Salvador, trincó casi por eliminación un Goya al Mejor Guión Adaptado que le valió para reivindicarse y tener su momentito de gloria. Ha habido ediciones que otras ni de eso han disfrutado.

Los premios a las interpretaciones estaban bastante cantados – magnífico que el primero fuera para el gran Antonio De La Torre – y solo de relativa sorpresa puede calificarse el Goya para Ivana Baquero (por cierto, que miedo dio esa niña en su coherente y elaboradísimo discurso de agradecimiento, una pasada) en detrimento de la favorita Juani. A mi me hubiera gustado más que el Goya de Carmen Maura fuera para Blanca Portillo pero tanto monta, monta tanto: están todas tan bien en la peli de Almodóvar que lo mismo hubiera dado que fuera para una de las figurantes del pueblo del manchego… Juan Diego y Penélope cumplieron los pronósticos, el primero atropelladísimo y emocionando al otro Juan Diego, el Botto, con un discurso tan emotivo como pelin incoherente; la segunda emocionada como si nunca hubiera existido aquel Goya por La Niña de Mis Ojos y la reconocieran por primera vez y en su segunda subida al escenario convirtiéndose en toda una portavoz del sonoro ausente de la fiesta, que imagino disfrutaría en la tranquilidad de su casa – a la que por cierto tiene todo el derecho del mundo, hasta ahí podíamos llegar – del éxito de Volver.

Por lo demás y dejando de lado La Otra Crónica, mucho más frívola, que trataré de ofreceros mañana aun a riesgo de resultar algo pesado, diré que solo me rechinaron un poco los dientes con dos premios: la concesión del Goya a la Mejor Película de Habla Hispana a ese horror llamado ‘Las Manos’ que tuve la desgracia de padecer en el pasado festival de Huelva y que es algo así como la rancia puesta en imágenes de una de esas ‘Vidas Ejemplares’ que tanto les gustaba enseñar a los maestros de nuestros padres durante todo el franquismo – ya verán, ya, cuando se estrene… o mejor no: ahórrense el trago – que salvo que sea por su condición de peli argentina no entiendo como se ha impuesto a En La Cama o a American Visa; y cuando mi paisana Bebe recibió el Goya a Mejor Canción por ‘Tiempo Pequeño’ – no tengo nada contra la canción compuesta a medias por ella y Lucio Godoy, que de hecho me gusta, pero me pone infinitamente más el Imaginarte de Lantana de AzulOscuroCasiNegro – Y es que siempre hay que quejarse de algo, incluso cuando, como es el caso, creo que Los Goya y el cine español han salido reforzados de la gala de anoche.

domingo, enero 28, 2007

Y el quinto nominado al Goya es...

Hoy se celebra la gala de los Goya y es una buena oportunidad para, aparte de la quiniela particular de siempre, hacer un poco de balance general sobre lo visto este año. El 2006 ha sido un año interesante en muchos aspectos, especialmente para la industria. Se han dado cita en la cartelera tres filmes que cada uno en su campo presentan peculiaridades no se si indicativas de que algo puede estar cambiando en el cine español pero que hacen de la cosecha de este año algo con un sabor diferente. La superproducción Alatriste, la película más cara de la historia del cine español, cosechó unos impresionantes resultados en taquilla y pese a que sufrió furibundos ataques – en mi opinión algunos bastante desaforados, probablemente porque parte del público y la crítica esperaba otra cosa bien distinta a lo que finalmente es la película de Diaz Yanes – demostró que al menos hay capacidad para llevar a cabo este tipo de proyectos en el seno de nuestra cinematografía. Otro caso peculiar en este aspecto es el de El Laberinto del Fauno, esplendida película personal y de género que de la mano de la magnética personalidad artística de Guillermo del Toro, demostró que una propuesta arriesgada puede no solo resultar rentable sino alcanzar un alto reconocimiento nacional e internacional tanto de crítica como de público. Volver, el curioso regreso del consagrado Almodóvar a las raíces de su infancia que desde el localismo más absoluto es más que capaz de alcanzar a un público universal, nos ha proporcionado la que sin duda es una de las películas del año, igualmente arriesgada en un guión que bordea el precipicio argumental pero esquivándolo limpiamente y con una interpretación coral conjunta de mucho nivel.

Pero hay más: el regreso a la dirección de Manuel Huerga tras muchos años de ausencia nos ha proporcionado Salvador, una película que a mi personalmente no me convence demasiado pero a la que le reconozco el mérito de experimentar con un lenguaje visual distinto a la vez que narra una historia conmovedora muy bien interpretada por Daniel Brühl. En el mismo sitio podríamos colocar a la fallida pero furiosamente personal El Camino de los Ingleses, donde Antonio Banderas ha hecho la película que verdaderamente le apetecía hacer de la forma que él ha considerado más apropiada. Con resultados más que discutibles, desde luego, pero con la vocación de riesgo necesaria para salir de los adocenados esquemas de siempre en los que demasiado a menudo se enfanga el cine español contemporáneo. El riesgo sigue siendo muy necesario para crecer

Y precisamente lo que más ilusiona de la cosecha de este año son las operas primas o segundas películas que de forma tan agradable nos han sorprendido este año. Películas como AzulOscuroCasiNegro, La Noche de los Girasoles, La Distancia, Vete de Mi, Cabeza de Perro o Lo Que se de Lola; la gran cantidad (y calidad) de los cortos y los documentales que en número creciente siguen realizándose en este país son buena muestra de que el cine español sigue moviéndose y experimentando sus posibilidades.

Por supuesto seguimos hablando de una producción sobredimensionada que, para colmo, sigue sin llegar con fluidez a las ciudades de tamaño medio o pequeño, con estrenos que se apelotonan en el último cuatrimestre del año de forma lamentable y que compite consigo mismo por un mercado muy reducido. Un centenar de películas – más de la quinta parte del total de estrenos nacionales del 2006 – que ojo, siguen sin saber como venderse bien a si misma y que sigue estando muy lejos de lo que sería deseable para recuperar a una industria que, de nuevo, ha perdido cuota de espectadores este año, lo que da que pensar.

En este panorama, llega la noche de los Goya y un servidor, además de desear de todo corazón que la Gala no sea un fiasco total y sobre todo un soberano aburrimiento, va a jugar tanto a dar cuenta de sus preferencias personales como a añadir ese quinto nominado que echa en falta en las principales categorías y que, insisto, sigo sin entender por qué la Academia no cambia sus reglas, dado que esto no deja de ser una cuestión de promoción y que aunque bien es cierto que una simple nominación al Goya no vale tanto como un Cabezón en cuestiones de taquilla, tampoco lo es menos que siempre se echa de menos a alguien.

Por ejemplo, una quinta nominación permitiría entrar en las distintas categorías a:

MEJOR PELÍCULA: AzulOscuroCasiNegro
MEJOR DIRECTOR: Pondría a Daniel Sánchez Arévalo o Jorge Sánchez Cabezudo, pero los dos están en la categoría de Mejor Dirección Novel, así que… Cesc Gay por Ficció
MEJOR ACTOR: Eduard Fernández por Ficció
MEJOR ACTRIZ: Montse Germán por Ficció
MEJOR ACTOR DE REPARTO: Manuel Morón por AzulOscuroCasiNegro y La Noche de los Girasoles (¡Toma ya versatilidad!)
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO: Cuca Escribano por Los Aires Difíciles
MEJOR DIRECCIÓN NOVEL: Iñaki Dorronsoro por La Distancia
MEJOR ACTOR REVELACIÓN: Raúl Sánchez Arévalo por AzulOscuro CasiNegro y El Camino de los Ingleses
MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN: Belén López por La Distancia
MEJOR DOCUMENTAL: La Leyenda del Tiempo De Isaki Lacuesta
MEJOR GUIÓN ORIGINAL: Iñaki Dorronsoro por La Distancia

Queda claro que Ficció (¿por su militante catalanismo, quizás?) y sobre todo La Distancia me parecen las dos grandes olvidadas de los Goya de este año, ¿verdad? Pues una vez dejado claro eso paso a mi lista de favoritas para ganar el Goya este año, o sea lo que un servidor de ser académico votaría, no lo que pienso que va a salir ¿vale?

MEJOR PELÍCULA: El Laberinto del Fauno
MEJOR DIRECTOR: Guillermo del Toro
MEJOR ACTRIZ: Penélope Cruz por Volver
MEJOR ACTOR: Juan Diego por Vete de Mí
MEJOR ACTOR DE REPARTO: Antonio De La Torre por AzulOscuroCasiNegro
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO: Blanca Portillo por Volver
MEJOR DIRECCIÓN NOVEL: Daniel Sánchez por AzulOscuroCasiNegro
MEJOR ACTOR REVELACIÓN: Quim Gutierrez por AzulOscuroCasiNegro
MEJOR ACTRIZREVELACIÓN: Ivana Baquero por El Laberinto del Fauno
MEJOR GUIÓN ORIGINAL: AzulOscuroCasiNegro
MEJOR GUIÓN ADAPTADO: ¿puedo dejarlo en blanco? ;-) Va, Salvador
MEJOR MÚSICA ORIGINAL: Alberto Iglesias por Volver
MEJOR CANCIÓN: Imaginarte de Alba Gárate (AzulOscuroCasiNegro)
MEJOR FOTOGRAFÍA: Jose Luis Alcaine por Volver
MEJOR MONTAJE: Jose Salcedo por Alatriste
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Alatriste
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO: Alatriste
MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERIA: El Laberinto del Fauno
MEJOR SONIDO: Salvador
MEJORES EFECTOS VISUALES: El Laberinto del Fauno
MEJOR PELI DE HABLA HISPANA: En La cama (y por Dios que no salga bajo ningún concepto la muy horrenda Las Manos)
MEJOR PELI EUROPEA: The Queen

Pues ahí queda eso. Mañana les cuento impresiones de la ceremonia (con retardo ¿resistiré la tentación?) que presentará Corbacho con el sencillo fin de superar el desastre del año pasado. A ver que
pasa…

miércoles, enero 24, 2007

Tio Oscar vuelve a la carga...

(Ya, ya se: tengo pendiente desde primero de año post sobre Hollywoodland, Maria Antonieta, El Prestigio y hasta Apocalypto, pero todo se andará... vivan los buenos propósitos de escribir más y más a menudo este año, pero por algún sitio hay que empezar y la actualidad manda)

Después del buen sabor de boca que nos dejó la cosecha de nominaciones del pasado año - ¿alguien recuerda otra edición donde al menos cuatro de las cinco nominadas a la Mejor Película verdaderamente estaban entre lo mejorcito del curso? – la Academia lo tenía complicado para estar a la altura. Y sin embargo ese colectivo se ha sacado de la chistera una mezcla jugosa que nos ha deparado alguna que otra sorpresa y en la que, mal que le pese a la estupenda Babel, puede pasar cualquier cosa. Decálogo de pensamientos que me pasan por la cabeza en una primera lectura a vuelapluma de los nominados:

1. A POR ELLOS, OÉ, A POR ELLOS, OÉ... vale, Volver se quedó sin más nominaciones que la en mi opinión más que merecida de Pe a la Mejor Actriz, que por mucho que se diera por segura no deja de ser todo un puntazo - ¡Que guay, ya tenemos la parejita con la nominación de Bardem por antes que Anochezca de hace unos años, como mola! – y que además nos podemos tomar de una forma más que relajada porque aparte de Judi Dench, Kate Winslet y Meryl Streep (¡Casi ná!) hasta el último mono sabe que el Oscar va a ser para Helen Mirren, pero lo que es acojonante es que se hayan metido dos cortos españoles, dos en el quinteto de finalistas. Fresnadillo y Vigalondo abrieron el camino y por ahí se nos han colado Javier fesser y la divertida Binta y la Gran idea y el estupendo corto de Borja Cobeaga ‘Éramos pocos’ – por cierto, los yankis no pillarán el chiste ya que no creo que haya traducción para el dicho ‘...y parió la abuela’ – al que le deseo la mejor de las suertes. Ninguno de los dos cortos están nominados al Goya de este año, como ya pasara con Vigalondo y sus ‘7:35 de la mañana’. Si es que somos de lo que no hay. De El Laberinto del Fauno os hablo en capítulo aparte, que bien lo merece



2. OSCAR FASCINADO EN EL LABERINTO. El amiguete cuya foto decora este blog debe estar pegando botes de contento: seis nominaciones con una película de género como ésta, personal donde las haya, es para el que escribe estas líneas el mayor motivo de alegría que le han deparado las nominaciones. Guión Original, Fotografía, BSO (toma ya: un turolense sucediendo a Alberto Iglesias), Dirección Artística y Maquillaje acompañan a la cantada nominación a Mejor Película de Habla No Inglesa por Mexico que por supuesto también podemos considerar nuestra. Si a eso le sumamos la fantástica carrera comercial que la peli está teniendo en los USA – 10 millones de $ en cuatro semanas y 7ª en el Top Ten al escribir estas líneas – y la buena acogida crítica, queda bastante claro que la estupenda El Laberinto del Fauno es, antes incluso de comenzar la gala, una de las ganadoras morales de estos Oscars. Se lo merece, que cojones, por tener la valentía de ser fiel a si mismo, hacer el cine que más le apetece y conquistarnos a todos con su peculiar universo creativo.

3. Y LA MEJOR PELI ES... Babel parece partir con cierta ventaja frente a sus competidoras y llevarse el siempre molesto título de favorita. Pero que se ande con ojo, que también era favorita Brokeback Mountain el año pasado y ya ven... la tapada de este año es la magnífica indie Pequeña Miss Sunshine que con sus merecidísimas cuatro nominaciones y las simpatías de casi todos – menos los que nos soporten la corrosiva incorrección política de su propuesta – es algo así como la Sideways (Entre Copas) de esta edición. A falta de ver que ha hecho el tío Clint con la esperada Cartas desde Iwo Jima, servidor opina que The Departed y The Queen van un par de cuerpos por detrás de las dos primeras...

4. SCORSESE ¿A LA SÉPTIMA? A estas alturas parece una cuestión de honor que tras ninguneársele la estatuilla por Toro Salvaje, La Última Tentación de Cristo, Goodfellas, La Edad de la Inocencia, Gangs of New York y El Aviador, la Academia conceda de una puñetera vez el Oscar a uno de los mejores directores de la historia. Claro que lo mismo se decía con El Aviador y llegó Clint Eastwood y se lo birló tan limpia como merecidamente por M$B (¿tendremos una nueva reedición de lo que le pasó a Annette bening con Hillary Swank por dos veces?) y además hay un problemita: por muy bien dirigida que esté The Departed (que lo está) todos sabemos que no es uno de los mejores trabajos del italoamericano. Más allá de Clint ahí están Iñarritu o incluso Paul Greengrass, cuyo trabajo en la olvidada United 93 si se ha visto reconocido al menos con esta nominación. Frears no creo que cuente mucho

5. ELLOS. Forest Whitaker parece a estas alturas el equivalente de Helen Mirren: tiene todas las papeletas para ganar el oscar por su encarnación de Idi Amin en The Last King of Scotland, y ni siquiera el elemento nostálgico que supone el regreso de Peter O’ Toole en Venus (por cierto, no se lo pierdan cuando se estrene: está inmenso) parece poder hacerle sombra alguna. Es curioso que Leo esté nominado por Diamond Blood teniendo en cuenta lo bien que está en The Departed y me da a mi que ni Ryan Gosling por Half Moon (¿mande?) ni Will Smith por la llorona The Pursuit of Happyness (no la he visto, pero solo con el trailer ya me la temo) tienen muchas opciones. A mi la categoría que me priva es la de actor secundario donde se mezclan churras con merinas y hasta Eddie Murphy tiene sitio junto al contundente Djimon Hounsou - Por cierto, que cantidad de actores negros este año ¿verdad? – y ahí me quedo con el gusto de la nominación de Mark Wahlberg, que para mi es lo mejor interpretativamente hablando de The Departed y con un premio que me encantaría que dieran: el de Alan Arkin por ese cojonudo abuelo destroyer de Little Miss Sunshine.

6. ELLAS. Dejando el previsible arrase de Helen Mirren aparte, es rarito que haya dos actrices por la misma peli en la misma categoría de Actriz de Reparto, Adriana Barraza y Rinko Kikuchi por Babel. Entre estas dos servidor se queda con la japo sin dudarlo, pero es que además está la niña Abigail Breslin, Little Miss Sunshine in person, que como dice Boyero es para llevársela a casa de lo fantástica que está en esa peli (Y eso que ya prometía lo suyo ¿alguien se acuerda de lo bien que estaba en Señales como la hija pequeña de Mel Gibson?). De Cate Blanchett y Jennifer Hudson no opino que aun no las he visto en Notes on a Scandal y Dreamgirls respectivamente.

7. NOT IN ENGLISH. Por primera vez desde que tengo memoria se da la circunstancia de que un servidor se ha visto las cinco pelis nominadas a la Mejor película de habla no inglesa antes de la ceremonia. Y no entiendo la razón de que Volver se quede fuera pues ni Después de la Boda ni Indigènes ni mucho menos Agua me parecen mejores filmes que el de Almodovar. El Laberinto y sobre todo la magnífica La Vida de los Otros si. Esta categoría tiene algo de cachondeo: Indigènes es una producción francesa que representa a Argelia, Agua es una película ambientada en la India y dirigida por Deepa Mehta que representa a Canadá y, claro está, El Laberinto del Fauno es una producción mayoritariamente española que representa a Mexico. En fin. Ojalá el amiguete se imponga a la peli alemana, que no lo tiene fácil: leeros esta crónica de la peli La Vida de los Otros de mi paso por el festival de Sevilla del año pasado y entenderéis por qué lo digo.

8. MUSIC IS ON THE AIR Por contra, ésta es una de las ediciones en las que menos conozco tanto las partituras como las canciones nominadas. Con lo segundo hay cierta coña, pues tres temas son de la misma peli (Dreamgirls, razón por la cual tiene el máximo de nominaciones y sin estar nominada a Mejor Película, algún diario despistado la daba hoy por favorita nada menos) enfrentados a un tema de un documental (¡Toma ya! Esto es nuevo) y al meloso Our Town de James Taylor para Cars. Los academicos han pasado olímpicamente del tema de Prince para Happy Feet que ganó el Globo de Oro. No es el único caso: En las BSO, la ganadora del Globo de Oro The Painted Veil de Alexandre Desplat ha sido igualmente ignorada y solo la música de Santaolalla para Babel repite candidatura. Echo de menos la partitura de Hans Zimmer para el Código da Vinci, con mucho lo mejor de la peli, y un poquito la de Philip Glass para El Ilusionista, pero tendré que escucharme el resto para hacerme una idea de por donde van los acordes este año, por mucho que un servidor quiera, nobleza obliga, que el turolense Javier Navarrete se traiga el oscar a casa por su evocadora y compleja partitura para El Laberinto. Y más en un año en el Oscar de Honor es para el maestro Ennio Morricone. Sería un lujazo.

9. SORPRESA SORPRESA. No me digan ustedes que no se quedaron de pasta boniato al descubrir que Borat (Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan... perdonen que ponga el título entero pero es que me parto la caja solo con el concepto) está nominada ¡al mejor guión adaptado! O que Apocalypto esté nominada solo a tres categorías tan anodinas como las dos de sonido y el maquillaje (Por cierto ¿qué pinta Click en esta categoría?), demasiado castigo para una peli tan interesante como la que ha hecho Mel Gibson, que debe estar mal visto en Hollywood últimamente. Más coñas: El ilusionista y El Prestigio prosiguen su interminable lucha para ver cual es mejor peli de magos del año, en esta ocasión en la categoría de Mejor Fotografía ¿qué mola más, la elegancia de Dick Pope en El Ilusionista o el abigarrado y lleno de claroscuros de Wally Pfister en El Prestigio? Por último una adivinanza que debería hacer reflexionar: ¿Cuál de las tres películas nominadas a Mejores Efectos Visuales – Piratas del Caribe 2, Poseidon o Superman Returns – escaparía a una lista de las pelis más flojitas del año? ¿A que aun se lo están pensando? Pues eso...

10. EPÍLOGO GOZOSO Y JULANDRÓN. Creo que la edición de este 2007, aun siendo inferior en calidad media de las pelis respecto a las del años pasado, nos va a deparar los suficientes momentos de interés para que un año más nos dediquemos a juguetear con las porras y apuestas varias que invariablemente empezarán a pulular por todas partes. Servidor se reserva, como siempre, hasta que falten unas horas para que empiece la fiesta: siempre encontraré motivos para cabrearme con los Académicos, decidan lo que decidan. Los Oscars es lo que tienen....

lunes, enero 01, 2007

Feliz 2007 (y un Remake Insensato)

Este parece un buen momento para desearos a todos un feliz 2007 y al mismo tiempo explicaros las razones por las que he estado un tanto ausente del Blog en el último mes.

El pasado 26 de Noviembre, volviendo del Festival Iberoamericano de Huelva, a un servidor le dio por protagonizar un remake insensato, algo así como una amalgama de CRASH de Cronenberg, UNBREAKABLE (o El Protegido en España) de Shyamalan y, por aquello de darle una nota de cine español, INTACTO de Juan Carlos Fresnadillo.

Vaya, que para los que no lo hayan pillado a la primera, tuve un espectacular accidente con mi coche - vuelta de campana y siniestro total de mi fiel Fiat Uno incluidos y no, a diferencia de lo que les pasaba a los protas de la peli de Cronenberg, la hostia no me excitó nada de nada - del que salí por mi propio pie con poco más que una brecha de nueve puntos en mi cabeza (que me hizo sangrar tanto como Sherilyn Fenn en aquella tremenda escena de Corazón Salvaje de David Lynch aunque afortunadamente sin tan trágico final), una luxación de hombro y contusiones y hematomas variados en pecho y espalda producto del violento tirón del cinturón de seguridad que sin duda alguna me salvó el pellejo. Vamos, menudencias comparado con lo que podría haber pasado. Tras una rápida evacuación en ambulancia - hasta en eso tuve suerte: localicé mi móvil intacto en la oscuridad gracias al reflejo de las luces de los coches que pasaban en menos de cinco minutos y gracias a eso pude llamar al 112 volado - y una estancia de menos de doce horas en el Hospital - donde me sometieron a todo tipo de análisis y radiografías para descartar roturas y daños internos - me dieron el alta y me mandaron a casa con el brazo en cabestrillo y la orden estrcita de descansar todo lo posible. De aquello solo quedan algunas tenaces molestias en la espaldas que mi fisioterapeuta combate semanalmente con denuedo y que espero se desvanezcan pronto.
El 11 de Diciembre comenzó el I Festival de Cine de Mérida, para el que había estado trabajando denodadamente los últimos meses y que resultó todo un éxito de público. Películas como La Distancia (con la presencia de los dos jóvenes protagonistas de la cinta Miguel Angel Silvestre y Belen Lopez, que estuvieron encantadores con nosotros), Quinceañera - ésta en un pase exclusivo días antes de su estreno comercial en España -, Paradise Now, Las Partículas Elementales, Hacia El Sur y La Noche de los Girasoles (que se alzó con el premio del Público, único galardón del Festival) hicieron las delicias de los emeritenses que acudieron a los Multicines Mérida a razón de 150 personas diarias en sus dos pases diarios, creando un ambiente de cine como no se había visto en Mérida en años. Al tiempo, secciones paralelas como un ciclo de Tim Burton (La Novia Cadáver, Charlie y la Fábrica de Chocolate y Eduardo Manos Tijeras) y otro de Cine y Juventud (Lila Dice, La escurridiza, Querida Wendy, En Busca de Bobby Fisher) completaron la oferta del Festival.
Como comprendereis, servidor fue a la vez relaciones públicas y hombre para todo del Festival, con lo que tanto en las semanas previas como durante el mismo no tuve tiempo que poder dedicarle al Blog. Fue toda una experiencia que acabó de modo amargo, ya que de manera incomprensible y con una notable falta de vista comercial, el dueño de los multicines desaprovechó toda el impulso y la publicidad gratuita que le dimos a sus cines cerrando por sorpresa sus puertas en nuestras narices una vez terminado el Festival y dejandonos en la más absoluta desolación. Ahora ha abierto otra vez el muy gañán - The Queen y el Perro Mongol es la oferta - pero todo el esfuerzo que hicimos se ha perdido de nuevo por su caprichito de descansar en Navidades. La gente no solo no se fia: es que ya ni sabe si está abierto o no... un desastre.

Por último la vuelta al trabajo tras mis tres semanas de baja por el accidente fue un completo caos hasta que conseguí ponerme al día: horas y horas delante del ordenador imposibilitaban cualquier atisbo de acercarme a escribiros unas líneas, por lo que solo ahora que cojo unos días libres y hago los buenos propósitos de año nuevo de retomar mi actividad normal en el Blog y en Cinemérida vuelvo a escribiros para contaros lo sucedido y, por supuesto, aprovechar la ocasión para desearos un feliz año 2007 que esperemos venga cargado de mucho buen cine que podamos comentar y disfrutar entre todos.

Un fuerte abrazo

David Garrido Bazán.

PD: Lo Mejor del 2006, en los próximos días en este Blog. Permanezcan atentos.