martes, marzo 28, 2006

VOLVER, Poderosa celebración de la vida

Más allá de todos los hermosos retornos que supone la última película de Almodóvar, que justifican de modo admirable el acertado título con el que ha sido bautizada, Volver supone un interesante punto de enganche con dos de las películas que en su momento supusieron un considerable giro en su filmografía. Por un lado Volver nos devuelve a aquel pueblecito de la Mancha a la que el personaje de Marisa Paredes en La Flor de mi Secreto, tras sufrir una dolorosa ruptura matrimonial, acudía en busca de energía, de esa fuerza perdida, de esa, en fin, serenidad inquebrantable de las mujeres de pueblo que tanto habían alimentado sus sueños de infancia. Pero también nos resulta familiar porque nos hace pensar en aquella lejana y maravillosa vuelta de tuerca a su cine que fue ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, aquel drama urbano cargado de conciencia social y humor surrealista en el que una Carmen Maura luchaba a brazo partido para sobrevivir a una realidad bastante descorazonadora y hostil. La familia de barrio que forman Penélope Cruz, su hija adolescente Yohana Cobo y esa Lola Dueñas que regenta una peluquería clandestina no está tan lejos de aquel estupendo filme como cabría pensar por los años transcurridos y por todo lo que ha evolucionado el cine de Almodóvar en este tiempo.
Curiosamente, hay un tercer elemento nada desdeñable que ayuda a entender algo más esta necesidad de reencontrarse y superarse a si mismo: tras el doloroso ajuste de cuentas con la parte más oscura de su propio pasado que supuso la un tanto incomprendida La Mala Educación, Volver es prácticamente el reverso absoluto de aquel filme tenebroso. Allí donde en su anterior película Almodóvar poblaba la pantalla de personajes sórdidos que dificultaban en grado sumo la más mínima identificación entre el espectador y sus criaturas, Volver nos presenta una galería de maravillosos personajes femeninos a los que, simplemente, resulta imposible resistirse, tal es la humanidad y la pureza de los sentimientos que animan todos sus actos.
Volver resulta un opuesto tan perfecto de La Mala Educación que incluso la linealidad y simplicidad de su argumento, desprovisto de los complejos y brillantes artificios narrativos de tanto éste último como de sus obras inmediatamente precedentes, invita a pensar que ha surgido de una necesidad imperiosa por parte del cineasta de reencontrarse con la parte más luminosa y positiva de su cine, sin que ello signifique en ningún caso que éste renuncie a la trascendencia de los temas tratados – Volver es, por encima de todo, una historia sobre dolorosos secretos del pasado y la muerte que en el fondo resulta toda una celebración de la vida – ni a la trabajada depuración a lo largo del tiempo de su inconfundible estilo.
Porque de lo que no cabe duda alguna es que Almodóvar sigue siendo un director brillante: basta un hermoso travelling inicial que sigue a las mujeres que limpian afanosas las tumbas donde reposan sus seres queridos o las que serán su ultimo reposo, un par de conversaciones más trascendentes de lo que podrían parecer a primera vista sobre las últimas novedades, un buen puñado de besos (de esos besos múltiples que restallan sonoramente sobre las mejillas y que solo la gente de pueblo sabe dar de tan particular forma) y alguna que otra receta casera empaquetada en tarros para que nos veamos transportados a ese particular universo rural donde Almodóvar vivió sus primeros años, ese mundo en el que son las mujeres, auténticas especialistas en sobrevivir a los avatares del destino, quienes sin alzar la voz y usando toda su sabiduría marcan los designios de las familias que crecen a su cargo; ese universo poblado de secretos, supersticiones y certezas más allá de toda lógica que se rige por sus propias reglas.
Los personajes femeninos que Almodóvar ha forjado para esta película son un magnífico regalo tanto para las actrices que se encargan – maravillosamente – de insuflarles vida como para el espectador que tiene el privilegio de asistir a sus vidas. Hay que descubrirse tanto ante esa impresionante Penélope Cruz que derrocha talento y belleza en el que posiblemente sea su mejor papel hasta la fecha, esa Raimunda creada a la imagen y semejanza de las poderosas mujeres del neorrealismo tipo Sofía Loren o, sobre todo, Anna Magnani – la postrera referencia a Bellisima (Visconti, 1951), es toda una declaración de intenciones por otra parte muy del gusto de Almodóvar, muy proclive a este tipo de homenajes a lo largo de toda su filmografía –Asi como delante de esa hermana temerosa e insegura que clava con su habitual buen hacer Lola Dueñas, pasando por esa Carmen Maura que, efectivamente, demuestra con su complejo papel poseer aun la misma sintonía de siempre con el realizador manchego o, sobre todo, la gran revelación de la película, una Blanca Portillo en el mejor momento de su carrera para la que, simplemente, no hay calificativos que puedan hacer suficiente justicia a su increíble forma de apoderarse de un personaje, Agustina, a la vez servicial, metomentodo y conmovedora, esencial para entender la solidaridad y la forma de entender la vida de esas mujeres de pueblo de toda la vida.
El sentido de humor costumbrista, absurdo y tierno, que preside toda la obra se da la mano con un conjunto de interesantes reflexiones sobre la muerte, la culpa y las heridas del pasado que reverberan en el presente para construir una película tierna y profundamente humana a la que solo cabe reprocharle – probablemente porque ese no era en absoluto el objetivo de Almodóvar en el filme, mucho más centrado en el preciso retrato de todos y cada uno de los personajes que aparecen en pantalla – que el espectador atento a ciertas imágenes y situaciones premonitorias sea más que capaz de anticiparse a la naturaleza oculta del conflicto del pasado que atenaza a varias de esas mujeres, algo que resta cierto empaque emocional en algún que otro momento cumbre.
Con todo, lo valioso de una película como Volver no reside tanto en la historia que cuenta como la inteligente forma en la que Almodóvar conduce a sus actrices para que sus personajes aúnen esperpento y trascendencia con una ligereza solo aparente que esconde un muy trabajado guión en el que las líneas de diálogo fluyen con una naturalidad desarmante y en el que, como en la vida misma, comedia y drama no funcionan jamás como compartimientos estancos sino que son parte de un todo indisoluble. Es un mérito indiscutible de Almodóvar el conducir con mano firme este relato al que no faltarán detractores que lo tildarán de simple culebrón televisivo sin caer en la cuenta que no está ni mucho menos al alcance de cualquiera el conseguir que mezclen de forma tan admirable los diversos y a menudo opuestos elementos que la conforman.
Volver, con sus historias de almas perdidas a tiempo aun de reconducir sus existencias, con sus secretos inconfesables, con su vida de extrarradio e integración solidaria, con la enorme fuerza de ese inquebrantable amor filial – hay mucho de irracional intento del director en atraer a su propia madre de nuevo a la vida en esta película – y con esa poderosa celebración de la vida (¡Como se come en esta película, como se disfruta con los sentidos, como se ríe!) alrededor de un argumento a ratos dramático, bien podría servir de magnífico cierre a una muy fecunda etapa del cineasta. Si ya de por si toda su filmografía ha estado marcada por su fuerte personalidad y unas señas de identidad bien reconocibles, Volver funciona igual de bien tanto como evolución de su estilo – nada hay que rompa de forma brusca la narración, como a menudo suele ocurrirle en sus obras: todo es aquí mucho más fluido –, reivindicación no complaciente de su filmografía y, en fin, emocionado retorno a su pasado, desprovisto esta vez de la terrible amargura de su anterior filme. Será interesante ver cual es su próximo paso.

lunes, marzo 06, 2006

OSCARS 2006: La Otra Crónica

LA OTRA CRÓNICA DE LOS OSCARS. LO MÁS O LA MÁS…

Sorpresivo: La aparición de Mel Gibson y sus indígenas de Apocalypto en el estupendo clip inicial de los presentadores

Malévolo: Jon Stewart diciendo que Buenas Noches y Buena Suerte no solo era la frase de despedida de Murrow, sino “La forma en que Clooney despide a todas sus citas” Atención al gran gesto de Clooney encajando el chiste, riéndose primero y fingiendo indignación después.

Añorado en la Alfombra Roja: Scarlett Johansson. Como la echamos de menos sus fans. Lástima que esta vez decidiera no ir.

Bestia: Jon Stewart “Lamento decir que Bjork no ha podido venir. Estaba probándose un traje y Dick Cheney le disparó” (Bjork apareció vestida de cisne en la ceremonia de hace unos años)

Ingenioso: Jon Stewart “Spielberg nos trajo La Lista de Schindler y luego Munich. Creo que hablo en nombre de todos los judíos cuando digo que no puedo esperar a ver que nos pasa después… ¡Trilogía!”

Brillante: Sin ninguna duda, el clip en el que se demostraba que el western siempre había tenido ciertas inclinaciones dudosas antes de BBM. La guinda final, con Charlton Heston marcando pectorales y un serio Gregory Peck (“Para la despedida que tengo en mente no hay suficiente espacio en esta habitación”) fue de antología. Grábenlo en las repeticiones, si pueden.

El Mejor Agradecimiento. Dos: el de Geroge Clooney al recoger su Oscar por Syriana (estuvo brillante, divertido, político, reivindicativo… y no se lo agradeció a un solo familiar: para tomar ejemplo ¿Por qué no serán todos así?) y el de la ganadora del Mejor Corto Documental (“Gracias a la Academia por sentarme junto a George Clooney el día del almuerzo de los nominados” con gesto cómplice posterior incluido de éste último)

Estrambótico: las pajaritas a juego de Nick Park, Peter Lord y sus respectivos Oscars y los amorosos peluches de pingüinos del documental El Viaje del emperador, ganador a mi pesar

Desfavorecedor: Charlize Theron empeñándose en afearse, echándose veinte años encima con un peinado estilo años 50, un traje horrendo y un floripondio en el hombro que parecía un loro muerto ¿Por qué no te robaste un modelito de los de Aeon Flux, hija mía, con lo que todos sabemos que vales?

Inenarrable: Ben Stiller vestido completamente de verde y haciendo el payaso a modo con lo del croma al entregar el premio a los mejores efectos visuales. Estuvo de lo más hilarante, hay que reconocérselo.

Inútil: el brillante clip de Tom Hanks siendo atacado hasta la inconsciencia por una orquesta por alargar su discurso de agradecimiento. No sirvió de ejemplo: los premiados siguieron haciendo discursos tan aburridos como interminables. Hubo alguno que hasta cito a sus abogados

Recauchutado: Dolly Parton. Daba cierto repelús verla. Pero defendió muy bien su Travelin’ Thru, que conste. Mereció mejor suerte.

Perdido: Paz Vega. Les juro que estaba en la Ceremonia. Pero no la vimos.

Peligroso: ¿A quien se le ocurrió sentar a la jovencita Keira Knightley junto al afamado depredador Jack Nicholson? A ratos parecía que el lobo iba a devorar a tan tierna gacela…

Venenoso: Jon Stewart a propósito de la nominación a Mejor Maquillaje de Cinderella Man “Debe ser complicado hacer que Russell Crowe parezca que se ha peleado con alguien…”

Sutil: Dos de John Stewart. Una pasó casi desapercibida al principio. Se dirigió a los académicos diciendo “Al menos esta vez habréis votado por un candidato que va a ganar” en clara referencia al resultado de las últimas elecciones presidenciales, en las que Hollywood se volcó en vano con Kerry. La segunda señalando a un Oscar gigante del decorado que estaba a su espalda “Si lo derribamos entre todos ¿eso significará que la democracia llegará a Hollywood?”

Etéreo: el gaseoso (¿o se dice gaseado? Con muchas gasas, vaya) traje que llevaba una excesivamente delgada Naomi Watts

Repetido: Las referencias gay. Jon Stewart “Lo gay ha estado por todas partes. No hay más que recordar que la película de boxeo de este año se llamaba Cinderella man”

Coreografiado: El montaje que acompañó la interpretación de In The Deep, el tema de Crash. Representaron un buen puñado de escenas de la peli. A cámara lenta claro, para ir en sintonía con el temita…

Pizpireto: la eterna sonrisa de niña buena de Reese Witherspoon. Cualquiera diría que ahora es la actriz mejor pagada de Hollywood, esta nueva novia de América que es mucho más inteligente de lo que cree la mayoría

Butano: El traje naranja chillón de Michelle Williams. Aunque se agradeció el toque de atrevimiento entre tanto juego sobre seguro al negro…

Sobrante: Una horrenda Rachel Mc Adams (con lo que mola esta mujer) de rubio, de amarillo y dando los premios esos científicos que no interesan a nadie, salvo a los premiados, claro está

Freak: ¿Por qué Helena Bonham Carter llevaba los mismos pelos que Tim Burton? ¿Compartieron enchufe?

Guapo: Rachel Weisz, embarazadísima y elegantísima en su escotado traje negro. De categoría.

Violento: La gran Lauren Bacall dudando mucho al leer su discurso, posiblemente porque no podía leer bien el prompter. Convirtieron lo que tenía que ser un homenaje (el clip al cine negro fue fantástico, eso si) en un momento de lo más inapropiado. Una lástima.

El Mejor Diseñador: Versace ganó de calle. Era el responsable de una de nuevo impresionante y muy femenina Hillary Swank, escotadisima esta vez por delante; de la azulada y sexy Salma Hayek y del dorado y sugerente traje de una tremenda Jessica Alba. No hubo un terceto comparable a éste, creo.

Español: La presencia brevísima de un plano de Mar Adentro en el estupendo clip de películas comprometidas, justo antes de Vera Drake. Para estar contento. La nominación de nuestro Alberto se quedó en eso.

Lujazo: el violín de ese virtuoso llamado Itzhak Perlman interpretando con la orquesta de Bill Conti fragmentos de las cinco BSO nominadas. Para grabárselo en video y disfrutarlo varias veces.

Indirectamente político: los divertidos videos pidiendo el voto para la categoría de Mejor Actriz. Francamente buenos.

La Más Guapa Pareja de Presentadores: Eric Bana y Jessica Alba “Si hay un holocausto nuclear, ojalá ellos se encarguen de repoblar la especie humana” les presentó Jon Stewart

Enjoyada: Keira Knightley, a quien su vestido burdeos que descubría un hombro le sentaba de maravilla y su collar, valorado en dos millones de dólares, destacaba lo suyo en ese cuello tan particular de la británica

Incomprensible: El Oscar a la Mejor Canción para It’s Hard Out Here for a Pimp, celebración a lo bestia incluida. Aunque a Jon Stewart le gustó el entusiasmo de los chicos y les dio mucha cancha.

Trastabillado: Jennifer Garner casi pegándosela tras tropezar dos veces con su propio vestido al presentar un premio. Salió bien del paso “Yo hago mis propios dobles…” Y Morgan Freeman, que se atascó con un palabro de su presentación. Dos veces. Si es que ni él es perfecto.

Sentido: El discurso del director de Tsotsi al recoger el primer Oscar a la Mejor película de Habla No Inglesa de la historia para Sudáfrica. Se hinchó de dar vivas a África en varios idiomas, el colega

Incombustible: Mickey Rooney, que año tras año ahí sigue, impertérrito en el patio de butacas. Me apuesto lo que queráis a que tiene un perverso placer cada vez que ve el clip de In Memoriam con los que han palmado el año anterior

Constante: El llamamiento continúo a ir más a la sala de cine a disfrutar las películas y no apoyarse tanto en el DVD y la piratería. Primero fue Jon Stewart, luego el Presi de la Academia y finalmente Jake Gyllenhaal al presentar un clip hecho ex profeso para probar que lo espectacular hay que verlo siempre en la sala de cine (¿para qué, si lo estábamos viendo por televisión?)

Doloroso. La mención dos premios después de Jon Stewart de nuevo al Oscar a la Mejor Canción “Déjenme recordarles el marcador de Oscars conseguidos: Martin Scorsese 0, Six Three Mafia 1”

Improvisado: Lily Tomlin y Meryl Streep pasando de teleprompter y haciendo virguerías con su discurso de presentación del Oscar honorífico a Robert Altman. De los mejores que recuerdo en años.

Refrescante: La natural belleza de Zhang Ziyi. Sin aditivos.

Ida de Olla: Dustin Hofmann a punto de leer el sobre del ganador al guión adaptado antes de presentar a los nominados. Mira que parece un trabajo fácil ¿eh? Pues parece ser que no

Cutre: La combinación chaqueta azul marino y vaqueros desgastados del ganador del Oscar al Mejor Guión Adaptado, Larry Mc Murtry. Vale que seas un aspirante a J.D. Salinger por lo poco que te dejas ver en público, macho, pero eres un cutre.

Arrebatador: Uma Thurman. Fue la única presentadora de la noche que me hizo temblar al verla aparecer en el escenario. Cada vez está mejor esta mujer (y si no me creéis, id a ver Secretos Compartidos)

Sospechoso: El pelo de Tom Hanks. De lo más rarito.

Inesperado: Crash, Mejor película, claro. Menudo revuelo.
Preguntado: ¿Faltó Clint Eastwood en el último momento a la Ceremonia para entregar el premio a la Mejor Película por si le tocaba tener que dárselo a Brokeback Mountain? ¿ein? Nunca lo sabremos...

OSCARS 2006: La resaca

OSCARS 2006: LA VIDA TE DA SORPRESAS, SORPRESAS TE DA LA VIDA

Fue una conmoción. Un leve momento de duda en el semblante del gran Jack anticipó lo que iba a pasar. Saboreó el momento, pronunció Crash y esperó la reacción del auditorio, que respondió de manera enfervorizada. Entre otras cosas porque, como muy bien había apuntado chuscamente Jon Stewart en su presentación, eran pocos los actores presentes en la sala que no estaban en el reparto de la peli de Paul Haggis. Mientras unos no podían disimular su alegría, los miembros de Brokeback Mountain se quedaban con la cara de tontos de aquellos a quien les ponen un caramelo en la boca – el Oscar a Mejor Director a Ang Lee anticipaba su triunfo, ya que director y película, aunque no siempre es así, suelen ir de la mano - para arrebatárselo en el último momento ante el jolgorio y la incredulidad generalizada. Si, si, a la vez: tan favorita era BBM que ni los responsables de Crash se creían que acababan de recibir el Oscar a la Mejor Película.
¿Por qué ganó Crash? Hay una respuesta sencilla a la vez que compleja: para empezar, cuatro de las cinco películas nominadas – Capote siempre fue la quinta rueda – eran películas estupendas, más que notables, y cualquiera de ellas tenía argumentos de sobra para alzarse con el premio gordo. En una competición tan reñida como ésta, hay que recordar tres cosas 1) Crash es una película, por encima de cualquier otra consideración, de actores, de muchos y estupendos actores en una esplendida interpretación coral que ya fue premiada por el sindicato de actores como la mejor actuación conjunta de este año hace unas semanas; 2) Los actores son, de largo, el gremio más numeroso de los académicos: aproximadamente un tercio de sus miembros son actores; 3) Por si esto fuera poco, estamos hablando de una película que se estrenó en los USA ¡en mayo del 2005! Y que ya había hecho toda su carrera comercial – incluso ha salido en DVD – cuando fue recuperada para la carrera de los Oscars. Da que pensar ¿no? Además, esto último permitió a los responsables de una película que en su momento había costado 7 millones de dólares gastarse 6 millones – obviamente de los beneficios que dejó el filme – en publicidad y en remitir copias mucho más interesantes de los DVD a todos y cada uno de los Académicos. Y a esperar: había un runrún que situaba a Crash como la película por la que votar sin problemas de conciencia – su calidad estaba fuera de toda duda – si las otras opciones parecían mucho más incómodas. Y funcionó, vaya si funcionó.
Hay voces que sin duda se alzarán diciendo que la Academia ha hecho un precioso trabajo de lavado de imagen. Precioso e incompleto porque después de nominar las películas más arriesgadas del año en la mejor cosecha que se recuerda desde hace décadas, al final ha ninguneado ampliamente a las dos películas más delicadas políticamente – Munich, caballo de batalla del siempre temible lobby judío, ese que ha debido conseguir que la magnífica Paradise Now se quede sin un Oscar que parecía cantado y Buenas Noches y Buena Suerte, la que resultaba más incómoda por sus claros paralelismos con la situación política actual con respecto a algunos comportamientos de la Administración Bush y de la complaciente prensa en general – y ha repartido con eficacia (tres oscars para cada una) los oscars entre Brokeback Mountain y Crash. No se si eso será así, pero me inclino a pensar lo de siempre: manipular a más de cinco mil personas para que voten en un determinado sentido debe ser francamente difícil. Creo, si, que Crash es una película que levanta menos ampollas que el amor homosexual de Brokeback Mountain y que, pese a que también trata temas delicados – hay que ver el autoanálisis que obliga a hacerse a uno a la salida del cine – su final algo más complaciente crea menos problemas de conciencia e, insisto, es lo suficientemente buena como para poder defenderse por si sola ante cualquier crítica.
¿Mi opinión al respecto? Pues que no comparto el entusiasmo que percibo por Crash, película inteligente, muy bien construida, pero que toma un modelo coral ya visto (y reconozcámoslo, mucho mejor) en películas como Short Cuts o Magnolia y lo pone al servicio de un tema con mucho gancho, sin duda, pero cuyo resultado, por bueno que sea, a un servidor le interesa mucho menos que lo que se cuenta en Brokeback Mountain, Munich o Buenas Noches y Buena Suerte. Dicho aun más claro: Crash me gustó mucho, sí, pero solo estaba por encima de Capote en mis preferencias personales. Así pues sí, tengo la sensación que la Academia se mojó mucho y bien en sus nominaciones, pero se quedo corta en los premios.
Por lo demás, hay que decir que la ceremonia transcurrió sin sobresaltos. Jon Stewart estuvo francamente bien en su monólogo inicial – el comienzo, con el clip de los antiguos presentadores y el doble gag de la cama con Halle Berry y George Clooney fue de gran altura – y aunque se echó de menos que fuera más incisivo políticamente, al menos no pecó nunca de mal gusto y tuvo algún que otro golpe antológico (ver La Otra Crónica en el siguiente mensaje). Los premios caían según lo previsto: técnicos para King Kong, artísticos para Memorias de una Geisha, los de interpretación para Clooney, Weisz, Seymour Hoffman y Witherspoon y dentro de la corrección general – incluso las mujeres estuvieron de lo más comedidas y discretas en sus atuendos, más proclives a evitar las críticas que de correr riesgos – solo chirriaba alguna que otra cosa difícil de entender, como el premio a la Mejor Canción de ese horror hiphopero que se impuso a la baladita a lo Aimee Mann de Crash y al tema country de Dolly Parton y algún que otro premio abierto a cierta discusión.
Por ejemplo, a un servidor no le convenció nada ni la Mejor Fotografía (creo que había trabajos mucho mejores que el esteticista trabajo de Dion Beebe en Memorias de una Geisha… hasta tres hubiera puesto yo por delante) ni el Mejor Montaje, categoría mi claro preferido era (y sigue siendo) Michael Kahn por Munich y donde la Academia perdió una gran oportunidad de evitar que el filme de Spielberg se fuera de vacío, lo que se me antojó demasiado castigo para una película estupenda. Hubo premios, como la BSO de Gustavo Santaolalla para Brokeback Mountain, que pueden aceptarse sin problemas pese a que uno se incline un poco por otros nominados – ya sabéis que aquí también Munich era mi partitura preferida – porque la belleza del leit motiv de la peli de Ang Lee no se discute, pero hubo otros que si me hicieron rebelarme bastante como el Documental (¿de verdad El Viaje del Emperador y sus bonitos pingüinos es un documental mejor o más valioso que La Pesadilla de Darwin, Enron o Murderball? Hmmm… a ver si va a ser cierto que en esta edición la Academia no estaba por meterse en berenjenales) o la peli extranjera.
Y en esto llegaron los premios de Guión. Y la concesión del adaptado a Brokeback Mountain y el original a Crash (último tren para Buenas Noches y Buena Suerte, aunque creo que es justo reconocer la valía del trabajo de Haggis) mantenía las espadas en alto. Ang Lee hizo buenos los pronósticos y condenó al vacío a Munich arrebatándole su mejor posibilidad (no diré que sea injusto: creo que es el mejor trabajo de la filmografía de Lee y eso es mucho decir) y todo parecía propicio para la fiesta de Brokeback Mountain. Pero entonces Jack abrió el sobre… y demostró que los Oscar, para bien o para mal, guste más o guste menos, aun guarda cierta capacidad de sorpresa. Bien por ellos en esta gran cosecha del 2006, pese a que tengo serias reservas sobre algunos de los premiados.

domingo, marzo 05, 2006

OSCARS 2006: La quiniela

A pocas horas de ese acontecimiento extra cinematográfico que año sí y año también me tiene pegado al televisor (y a la pantalla del ordenador, pues seguiré la ceremonia conectado al Chat de La Filmoteca Virtual con otros freaks como yo: sois bienvenidos si os apetece) envío esa inevitable quiniela y análisis previo de cada categoría que hago todos los años, diferenciando bien entre lo que creo que va a ganar y lo que un servidor votaría de tener la oportunidad. Que os aproveche:
1. MEJOR PELÍCULA
· Lo ganará: BROKEBACK MOUNTAIN
· Mi voto sería para: BROKEBACK MOUNTAIN

Vaya por delante que esta es la única edición de los Oscars que yo recuerdo en la que cuatro de las películas nominadas son obras de las que, cuando he salido del cine, he tenido enormes ganas de volver a ver más veces – la única excepción es Capote, aunque me parece también una peli excelente – y que, ganara la que ganara de esas cuatro, encontraría argumentos más que suficientes para defender dicha elección. El 2006 es la mejor cosecha de los Oscars que he visto desde hace muchos, muchos años.

2. MEJOR DIRECTOR
· Lo ganará: ANG LEE por BROKEBACK MOUNTAIN
· Mi voto sería para: STEVEN SPIELBERG por MUNICH

No le quitaré ni un solo mérito al excepcional trabajo de Ang Lee en Brokeback Mountain, pero me fascina la capacidad que ha tenido Spielberg para crear un artefacto cinematográfico capaz de entretener a la vez que construye un demoledor mensaje político. Me mantuvo pegado a la pantalla con una puesta en escena llena de detalles brillantes y alguna que otra secuencia absolutamente genial, como las muy comentadas del atentado en Paris – ese homenaje a Hitchcock – y la que transcurre en Holanda, una de las más duras jamás filmadas por Spielberg. Haggis, Miller y Clooney han hecho trabajos espléndidos, pero en todos hay aspectos por pulir que los sitúan un peldaño por debajo de Lee y Spielberg. Les sobra tiempo para volver a esta categoría en el futuro con mejores argumentos.

3. MEJOR ACTOR
· Lo ganará: PHILIP SEYMOUR HOFFMAN por Capote
· Mi voto sería para: DAVID STRATHAIRN por Buenas Noches y Buena suerte

Sin duda que la composición de Hoffman, un actor que siempre me ha encantado, es superlativa: desaparece por completo dentro de ese esquivo y complejo personaje que era Capote. Pero reconozco que me impresionó muchísimo más la sobria composición de David Strathairn, capaz de expresar lo máximo con lo mínimo y de sostener con su sola presencia y con enorme entereza planos larguísimos. Tampoco me disgustaría un premio al sorprendente y emotivo trabajo de Heath Ledger en BBM, contenido en la misma línea que el de Strathairn. En cuanto al esfuerzo de Joaquín Phoenix, canciones incluidas, por meterse en la piel del atormentado Johnny Cash, a su trabajo le perjudica que su filme me interesara mucho menos que las tres obras anteriores. No he visto a Terrence Howard en Hustle and Flow, aunque en Crash está estupendo.

4. MEJOR ACTRIZ
· Lo ganará: Reese Witherspoon por En la Cuerda Floja
· Mi voto sería para: Reese Witherspoon por En la Cuerda Floja

Poco puedo decir en esta categoría, ya que solo he visto a Keira Knightley – su trabajo en Orgullo y Prejuicio es estupendo, pero me sigue pareciendo un enorme error de casting: Jane Austen jamás pensó que su heroína pudiera ser una mujer tan hermosa como la británica – y a la gran favorita, que está magnífica en su composición de una June Carter que pasa por casi todos los registros imaginables. Resulta a la vez tierna, alegre, triste, enamorada, furiosa… Es una actriz mucho mejor de lo que la gente cree por culpa de esas estúpidas comedietas tipo Una Rubia muy Legal que hace a menudo. Baste recordar Election o Freeway para confirmarlo. Esta puede ser la noche de su confirmación… si Felicity Huffman y esa transformación que tanto gusta a la Academia no se lo impiden: seguro que es una rival seria.

5. MEJOR ACTOR DE REPARTO
· Lo ganará: George Clooney por Syriana
· Mi voto sería para: Paul Giamatti por Cinderella Man

Las categorías de reparto son aptas para las sorpresas, pero ésta parece la propia para premiar al gran ganador de la noche antes de empezar (y su Globo de Oro le avala) aunque es el único que no he visto del quinteto de nominados. Me niego a convalidar con mi voto el desatino de que Gyllenhaal, siendo tan protagonista como Ledger en BBM, esté en esta categoría por mucho que me guste su trabajo. Matt Dillon está espléndido en Crash, pero no pude evitar acordarme de Tim Robbins en Vidas Cruzadas, lo que juega en su contra. Así que me quedo con mi admirado Paul Giamatti que es con mucho lo mejor de Cinderella Man y a quien además la Academia le debe una tras el incomprensible escamoteo de su más que merecida nominación el año pasado al Mejor Actor por Entre Copas. No entiendo la presencia de William Hurt, que para un servidor es lo peor de esa estupenda peli que es Una Historia de Violencia.

6. MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
· Lo ganará: Rachel Weisz por El Jardinero Fiel
· Mi voto sería para: Rachel Weisz por El Jardinero Fiel

Me emocionó mucho la historia de amor de El Jardinero Fiel, creíble en todo momento pese a las enormes diferencias entre los personajes de Weisz y Fiennes. Tanto que me interesó más que la denuncia política del filme. Una alternativa más que digna sería Michelle Williams, que solo por la impresionante escena de la cocina en BBM tendría argumentos más que suficientes para defender el Oscar, pero es que además su doloroso personaje atraviesa en el filme por todo tipo de sentimientos y todos los hace creíbles con igual convicción. Catherine Keener sostiene bien sus escenas con Seymour Hoffman (que no es poco), pero la he visto mejor en otras ocasiones. No he visto ni a Amy Adams ni a Frances Mc Dormand.

7. MEJOR GUIÓN ORIGINAL
· Lo ganará: Paul Haggis por Crash
· Mi voto sería para: Paul Haggis por Crash

Aun sintiéndome muy tentado de dar mi voto en esta categoría a Woody Allen por su estupendo guión en Match Point, no puedo olvidar que hay temas en su último filme que me recuerdan demasiado a Delitos y Faltas. También tengo alguna pega con algunos aspectos de Crash en el mismo sentido - ¿alguien duda que esa estructura coral ya nos es muy familiar gracias a Altman y a Paul Thomas Anderson? – pero son los incisivos diálogos de la película de Haggis y esa imprescindible reflexión que nos obliga a hacer tras ver su película, examinando nuestros propios prejuicios, lo que me parece magistral y digno de premio: este hombre sabe mucho de la naturaleza humana. Conste que me gusta mucho también el guión de George Clooney y Grant Heslov para Buenas noches y Buena Suerte (aunque sus mejores líneas son de Murrow… y de McCarthy) y que aun no he visto Syriana, que dicen que es una propuesta muy inteligente.

8. MEJOR GUIÓN ADAPTADO
· Lo ganará: Larry Mc Murtry y Diana Ossana por Brokeback Mountain
· Mi voto sería para: Mc Murtry y Diana Ossana por Brokeback Mountain

Es el mismo caso que M$B el año pasado: de un relato corto que es la columna vertebral de la historia se saca todo un filme en el que se mantiene la esencia del relato original y se enriquece con detalles que encajan a la perfección con la misma. Un magnífico trabajo que me parece aun más premiable que los minuciosos diálogos y construcción de personajes de Tony Kushner en Munich (una alternativa interesante, pese a alguna debilidad), ese cuestionamiento sobre los límites de la propia moral a la hora de crear una obra artística que late en Capote o las adaptaciones de El Jardinero Fiel y Una Historia de Violencia, mucho más esquemáticas y vistas

9. MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN:
· Lo ganará: Wallace y Gromit en La Maldición de las Verduras
· Mi voto sería para: El Castillo Ambulante de Hayao Miyakazi

Tengo bastante claro que La Novia Cadáver está, pese a su brillantez, un peldaño por debajo de las otras dos nominadas y entre estas dos, aunque ambas me gustan muchísimo y ambas cuentan con la desventaja de que obras previas de sus responsables (los imprescindibles y multipremiados cortos en el caso de WyG, la ya oscarizada El Viaje de Chihiro en el de Miyakazi) me gustan más que éstas, mi voto se inclina por muy poquito a favor de la desbordante imaginación y esa poesía visual llena de magia de la película japonesa, una maravillosa perla que deberíais correr a descubrir hoy mismo al cine más cercano. No lo lamentareis.

10. MEJOR FOTOGRAFÍA:
· Lo ganará: Rodrigo Prieto por Brokeback Mountain
· Mi voto sería para: Emmanuel Luzbeki por El Nuevo Mundo

Tengo mis dudas sobre las verdaderas opciones de Robert Elswit y su impresionante trabajo en Buenas Noches y Buena Suerte, con esa foto en B/N que ayuda tanto a la atmósfera del filme. Que fuera para Elswit no me disgustaría pero creo que el impecable naturalismo de BBM pesará mucho en los votos de los Académicos. La película de Terrence Malick será todo lo aburrida que se quiera, pero visualmente es una auténtica MA-RA-VI-LLA visual que a mi gusto supera incluso los impresionantes paisajes retratados por Rodrigo Prieto. Deja boquiabierto. El gusto pictórico de Malick debe haberse saciado a modo con El Nuevo Mundo. Un poco por debajo me parece el preciosismo de Dion Beebe en Memorias de una Geisha y los juegos de luces y sombras de Batman Begins, la sorpresa de esta categoría.

11. MEJOR MONTAJE:
· Lo ganará: Michael Kahn por Munich
· Mi voto sería para: Michael Kahn por Munich

Igual mi ignorancia me hace ser atrevido, pero en esta categoría no tengo dudas: por encima de los trabajados combates de Cinderella Man, de los mareos que a ratos me produce el ritmo entrecortado de El Jardinero Fiel (aunque reconozco que algunas elipsis narrativas son estupendas), de los ribetes videocliperos de En La Cuerda Floja y de las ralentizaciones de Crash, el trabajo del montador habitual de Spielberg me parece en Munich simplemente magistral. El ritmo narrativo es preciso, la historia fluye con una facilidad increíble, los flashbacks funcionan incluso cuando han de ser levemente exagerados por la distorsión que Avner tiene de los hechos y las escenas de suspense o acción están medidas al segundo para cuasar un tremendo desasosiego al espectador. Es un trabajo digno de un Oscar.

12. MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
· Lo ganará: John Myrhe y Gretchen Rau por Memorias de una Geisha
· Mi voto sería para: John Myrhe y Gretchen Rau por Memorias de una Geisha

Ojo tanto al Nueva York de los años 20 y a la Isla Calavera de King Kong como a la exquisita recreación de esos estudios de la CBS de los 50 en Buenas Noches y Buena Suerte. Son dos alternativas de lo más viables, aunque creo que se impondrá la belleza de los decorados de la Geisha

13. MEJOR VESTUARIO
· Lo ganará: Colleen Atwood por Memorias de una Geisha
· Mi Voto sería para: Colleen Atwood por Memorias de una Geisha

No creo que Colleen Atwood tenga rivales en esta categoría. Ni siquiera el muy imaginativo vestuario de Charlie y la Fábrica de Chocolate

14. MEJOR BANDA SONORA
· Lo ganará: John Williams por Memorias de una Geisha
· Mi voto sería para: John Williams… por Munich

A lo mejor la división del voto de las dos nominaciones del maestro favorece a Gustavo Santaolalla o a mi admirado Alberto Iglesias (del que sin embargo puedo nombrar de corrido como cinco partituras mejores que la de El Jardinero Fiel, aunque su música siempre es excelente) pero creo que los académicos se dejarán tentar por la belleza – la música de Memorias de una geisha es de lejos la más hermosa de las cinco – antes que por esa adecuación a las imágenes y a la historia que se cuenta que para mi siempre es lo más relevante – razón por la que yo elijo la BSO de Munich, hermosa y triste a la vez que inquietante cuando ha de serlo –

15. MEJOR CANCIÓN
· Lo ganará: Travelin’ Thru de Transamerica
· Mi Voto sería para: Travelin’ Thru de Transamerica

Tengo un problema con esta categoría. Para mi debería ganar un tema que ni siquiera está nominado: el maravilloso A Love that will never grow de Brokeback Mountain que han escrito Gustavo Santaolalla y Bernie Taupin y que canta con desgarradora tristeza Emmylou Harris. Dicho esto, me parece que In The Deep se limita a copiar con mayor o menos fortuna a Aimee Mann en Magnolia – como si Crash no nos la recordara ya bastante a ratos –, que el tema hiphopero It’s Hard Out There for a Pimp me parece de lo más normalito, a años luz del de Eminem que ganó con 8 Millas en su momento y que Travelin’ Thru, siendo una balada country de las que Dolly Parton ha hecho toda la vida, me dice bastante más que las otras dos. El elemento sentimental también juega a su favor

16. MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA
· Lo ganará: Paradise Now
· Mi voto sería para: Paradise Now

De las nominadas solo he visto tres: Feliz Navidad, que me parece de una cursilería insoportable pese a algún que otro buen momento aislado; Sophie Scholl que es mas interesante como documentos histórico que como producto cinematográfico (a diferencia de lo que sucedía con su antecesora El Hundimiento, que funcionaba igual de bien en ambos aspectos) y la película palestina, que me parece mucho mejor que las dos anteriores juntas. Por encima de polémicas, la muy interesante y necesaria en estos tiempos Palestine Now debería imponerse en esta categoría.

Y el resto de categorías sin comentarios, que ya me he pasado varios pueblos.

17. MEJOR MAQUILLAJE
· Las Crónicas de Narnia

18. MEJOR SONIDO
· King Kong

19. MEJOR MONTAJE DE SONIDO:
· La Guerra de los Mundos

20. MEJORES EFECTOS VISUALES:
· King Kong

21. MEJOR DOCUMENTAL:
· La Pesadilla de Darwin

22. MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN:
· Las Misteriosas Exploraciones Geográficas de Jasper Morello (a ver si sigue la racha del año pasado con Ryan y la conexión con la Seminci)
Mañana, faltaría más, la imprescindible crónica de la gala...

jueves, marzo 02, 2006

HOUSE, una serie diferente

Se sigue el proceso que Hollywood siempre ha utilizado para conseguir un éxito seguro: mezclar dos conceptos que por separado han funcionado, añadir un toque nuevo a la mezcla – a ser posible rompedor o novedoso – y confiar en que la receta sea aceptada por el espectador. Analicemos un poco: las series de hospitales y médicos siempre han sido un valor seguro (Urgencias, además de dar a conocer mundialmente a George Clooney, sirvió de precedente para que infinidad de productoras trataran de copiar la fórmula con elementos más o menos patrios: véase Hospital Central) aunque a mi la verdad es que nunca me han hecho excesiva gracia, he de reconocerlo. CSI fue en su momento tal bombazo que estoy por afirmar que Jerry Bruckheimer ha sacado mucha más pasta con esta serie (y sus dos spin off, o series con el mismo concepto pero ubicadas en ciudades distintas) que con muchos de sus renombrados blockbusters: sus investigadores capaces de reconstruir los detalles de un crimen a partir del más mínimo detalle usando las más avanzadas técnicas conquistaron al público. Así, ya tenemos los dos elementos principales: un hospital y un grupo de médicos investigadores más que dispuesto a resolver cualquier caso por extraño que sea – y créanme, el cuerpo humano y sus variadas reacciones dan el juego suficiente como para que los más ignorantes en el asunto nos entretengamos, pese a toda la jerga científico/médica – pero nos falta el elemento novedoso, rompedor.Y aquí es donde entra el Dr. House. Un arrogante cojo hijo de puta amargado, irónico y sarcástico hasta la náusea, capaz de soltar en el primer capítulo que los médicos “no tratan pacientes, sino las enfermedades. Los pacientes son un obstáculo: mienten siempre y nos hacen más difícil nuestro trabajo” La pesadilla de cualquier enfermo que busque – cada vez más en vano – a uno de esos médicos solícitos, educados y comprensivos. House es todo lo opuesto a eso: es un cabrón sin escrúpulos cuyo interés solo se consigue si el caso tiene algo especial, algo que no está claro, supone un reto a vencer o un puzzle a resolver. Sus tareas mundanas le aburren, sus compañeros sufren sus puyas verbales y humillaciones diariamente, es un adicto a los calmantes y su interior es un pozo casi vacío al que da pánico asomarse. Pero es jodidamente bueno. Tan jodidamente bueno que se le toleran los mayores desatinos, que ponga en riesgo la vida de pacientes mandando tratamientos por tanteo que le revelen según sus reacciones la naturaleza de la enfermedad de sus pacientes o que los protocolos le suden una higa. De hecho, encuentra cierto perverso placer en saltarse las reglas y crispar a todo el que tiene alrededor, hombres y mujeres, miembros de su equipo o familiares, su jefa (ésta, de cuando en cuando le suelta un “¿Estas borracho?” a algunas de sus ideas que definen bien su relación) o esos pacientes a los que no ve a no ser que no tenga más remedio. ¿El resultado? La serie es ingeniosa, brutal, repleta de humor negro y mala ostia y trufada de momentos maravillosos cortesía de un personaje irrepetible del que cabe esperar, literalmente, cualquier cosa. Hasta que se comporte como un ser humano decente de vez en cuando.Una pasada. Hugh Laurie (le hemos visto en Los Amigos de Peter, Maybe Baby o Sentido y Sensibilidad) ha encontrado el papel de su vida – le acaban de soltar un muy merecido Emmy – y está muy bien acompañado: Robert Sean Leonard, Omar Epps, Lisa Edelstein y la deliciosa Jennifer Morrison, mi icono erótico/festivo más reciente completan el reparto habitual. La cadena Cuatro, donde se está emitiendo en estos instantes la primera temporada (en la Fox ya van por la segunda, todos los martes, y el episodio de hoy, con una niña enferma de cáncer terminal, ha sido una salvajada total, lo que me ha inspirado escribir este post) hace un concurso cada semana en el que da a elegir a los internautas la mejor frase de House del capítulo correspondiente. Me he tomado la molestia de haceros una selección de aquellas que yo considero más brillantes o representativas, aunque faltan un buen puñado. Os recomiendo que no os la perdáis, aunque odiéis las series de Hospitales. Yo las odiaba, pero ahora estoy completamente enganchado a la brutalidad de House:
1. (a un paciente) "... ¡Está usted naranja, imbécil! y que usted no se dé cuenta, pase, pero si su mujer tampoco ve que ha cambiado de color es mala señal..."
2. Dr. House: "El 30% de los padres no saben que están criando al hijo del otro"Dr. Foreman: "He leído que la paternidad falsa no pasaba del 10%"Dr. House: "Eso es la cifra de las madres"
Doctora Cuddy: "¿Has vuelto para ver a una paciente?"D. House: "No, a una puta, me da mucho más morbo aquí que en casa"
3. (a un paciente) "... ¿Preferiría un médico que le coja la mano mientras se muere o uno que le ignore mientras mejora? Aunque yo creo que lo peor sería uno que te ignore mientras te mueres..."

4. (a una paciente embarazada de su ex novio) "... ¿Su ex novio se parece a su marido? Pues tenga el niño, no se enterará. Pasa en las mejores familias, querida. ¿Por qué no en la suya?"
La misma paciente embarazada: "Tengo que hacer un regalo"Dr. House: "A veces el mejor regalo es la gratificación de no volver a verla"

5. (Dr House a una monja): "Ira, orgullo, envidia, gula... Lleva usted cuatro de los siete pecados capitales en dos minutos. ¿Registran ustedes los records? ¿Hay Católicoolimpiadas?"

6. (Dr. House a la directora del hospital): "Bonito traje, dice soy profesional sin dejar de ser mujer. Lo segundo lo dice a gritos".
(Dr. House a un médico del hospital): "Resulta que tus opiniones no dan buenos resultados. Te aconsejo que uses las mías"

7. (El doctor Foreman acusa a House de pincharle cada día más): "Pues eso descarta el racismo ¿no?, ayer eras igual de negro".

8. (House al hijo de una anciana ingresada en el hospital): "Su madre ha sufrido un cambio de personalidad, hay que reconocerla. Mandaré a una enfermera, yo soy demasiado guapo".

9. (House animando a un paciente paralítico): "La vida es un asco y la suya es peor que otras. Aunque las hay peores, lo cual también es deprimente".
(House a un paciente sorprendido porque le ha dado unas pastillas sexualmente estimulantes): "Por qué no. Si la diabetes le ha afectado al corazón, morirá. Si no, sábado sabadete…"

10. Una residente a House: “¿No se supone que tiene que escucharnos mientras le contamos las historias?
House: “No. Tengo que enseñaros. Y si puedo hacerlo sin escucharos, mucho mejor”
Residente (irritada) “Está leyendo un cómic…”
House: "Y tú estás enseñando las tetas con ese top tan escotado. Oh, perdona, creí que era un concurso de obviedades, soy muy competitivo".

12. (House mientras su equipo mira los testículos de un paciente que niega tomar esteroides): "Sus labios dicen que no y sus ciruelitas dicen que sí."

13. Dra Cuddy (Lisa Ederlstein), directora del Hospital y jefa de House:
"Quiero que te pongas la bata"
House: "Y yo pasarme los próximos dos días metiendo con alguien obscenamente más joven que tú. La mitad de tu edad"

David Garrido, al que en esta selección - hecha por Cuatro, excepto el último diálogo, recogido por mi ayer mismo - le falta una de sus secuencias favoritas: una en la que una paciente se queja de cansancio y dolores musculares y House le dice algo así como:

"Tiene usted un parásito. No es grave, pero debe tener algo de cuidado. Hay algunas mujeres que se encariñan con este tipo de parásitos: los cuidan, los limpian, les dan de comer... algunas hasta le ponen nombres"
(Mirada extraviada de la paciente, que no entiende nada. House gira el monitor)
"Está usted embarazada". Demoledor. ¿Se imaginan que les atendiera un médico así?