viernes, diciembre 31, 2010

Un Año de Cine que se va ¡Feliz 2011 para Todos!

Antes de que este 2010 que ya acaba alcance La Ultima Estación quisiera dedicaros unas palabras. Como soy Un Tipo Serio, dejadme por un momento más que como El Escritor que soy ejercer como si fuera Un Profeta para este 2011 que arranca y en el que todos seguimos la habitual tradición de hacer Planes Para Mañana. En primer lugar, ojala que todos paséis Una Noche Loca, la más surrealista y divertida que podáis, que sintáis muchas veces esta noche eso de que Todas las Canciones Hablan de Mi durante El Concierto de temas mil veces repetidos que siempre suenan después de las uvas, que llegue a buen puerto y de la mejor forma posible esa Tensión Sexual No Resuelta que os lleva atormentando desde hace semanas, que uno pueda proclamar a los cuatro vientos y en voz bien alta “¡Yo Soy el Amor! ¡Que Se Mueran Los Feos! Por esta noche quiero dejar de ser Un Hombre Soltero y vivir mis propias Historias de San Valentín dejar de lado este Corazón Rebelde y disfrutar de mis Cinco Minutos de Gloria (aunque a ser posible que dure algo más, claro está) con uno o incluso Two Lovers, que demonios”

No es Nada Personal, pero Entre Nosotros, ahora os puedo confesar que en este 2010 que acaba ha habido muchos momentos en los cuales me he sentido Enterrado, como atrapado en La Mosquitera de la que no podía salir, Entre Lobos, aislado En Tierra Hostil, metido en mi propia Isla Interior, rezando incluso a Lourdes por un milagro que hiciera que la vida volviera a llenarse de Poesía y que El Idioma Imposible en el que a veces parece que el resto del mundo quiere comunicarse conmigo se hiciera algo más inteligible. La Vida en Tiempos de Guerra es siempre complicada, uno siente El Mal Ajeno como algo propio y cierta Rabia ante la Legión de obstáculos aparentemente insalvables que se alzan día tras día.

Pero uno, Que Recuerda Sus Vidas Pasadas y que ha recorrido Los Caminos de la Memoria sabe por experiencia que es una sensación engañosa, que yo mismo soy Mi Villano Favorito, que antes de ponerse a entonar una Balada Triste de Trompeta por aquello que le falta ha de tener muy presente lo mucho bueno que tiene y lo aun mejor compartido - La Red Social es un instrumento magnífico para ello, por cierto – que siempre hay una salida aunque sea una Exit Through the Gift Shop difícil de encontrar a la primera, que ha de enterrar el Machete de la frustración y recordar que la vida es algo Precious, que entre Las Vidas Posibles de Mr Nobody en las que me he visto envuelto a lo largo de este 2010 siempre hay una mayoría de ellas que me han hecho sonreír, que para mi más absoluta sorpresa alguna vez que otra cuando he dicho Déjame Entrar me lo han permitido, que he disfrutado Océanos de buenos momentos y aunque me pueda haber sentido a veces algo Canino de amor también he tenido la ocasión de susurrarle “Cheri” a alguna al oído…

Quitémosle pues Hierro al asunto, La Carretera del año es siempre larga y cambiante: hay veces en que todo es fascinante y nos sentimos como Alicia en el País de las Maravillas y otras veces nos sentimos encerrados en una Ciudad de Vida y Muerte con La Cinta Blanca atada a nuestro brazo para recordarnos que no todo es precisamente Biutiful. Y es lógico que así sea: por desgracia no siempre puede uno olvidarse de todo y sacarle todo el partido a la vida como si de El Cónsul de Sodoma se tratara. Aunque no dejaremos de intentarlo, faltaría más.

A ti, querida mía, mucho más que una Air Doll que en esta Nochevieja tendrás la tentación de sentirte como La Mujer Sin Piano, te digo que no te preocupes: Conocerás al Hombre de Tus Sueños tarde o temprano. Echa un vistazo a tu alrededor, quizás esté más cerca de lo que piensas, aunque por la extraña expresión de su rostro y su aspecto ausente parezca que más que prestarte atención sea uno de Los Hombres que Miraban Fijamente a Las Cabras… No te dejes llevar por las apariencias, quizás no sea necesario tener la obra original y exclusiva que siempre has imaginado, puede que baste una excelente Copia Certificada para sr igualmente feliz

Voy terminando. Lejano ya El Discurso del Rey de todas las Navidades, olvidemos por una noche esas terroríficas Historias de la Edad de Oro que nos vende la al parecer Imparable crisis y volvamos al Origen de todo: Come, Reza, Ama (sobre todo Ama) de manera desenfrenada, di sonriendo Welcome a lo muchísimo bueno que vendrá el próximo año, disfruta de los placeres de la vida como si estuvieras en una Habitación en Roma diciendo siempre ¡Bon Appetit!

Os deseo todo lo mejor para este 2011 ¡Feliz Año de Cine!

PD: A Propósito (de Elly): para los Incendies que sin duda vendrán en el 2011, para los caprichos De Dioses y Hombres que nos harán sentir como si estuviéramos en un camino Sin Retorno, recordad este consejo: deteneros un momento, mirad al frente y repetiros siempre ¡HappyThankYouMorePlease! Que éste sea vuestro mantra protector en todo momento


jueves, diciembre 23, 2010

Vagamente Familiar

Por alguna razón que no acierto a comprender del todo, esto me resulta vagamente familiar...



Y esta ya ni os cuento, claro ;-)


Lo dicho, Felices Fiestas y que tengais un estupendo 2011

D.

lunes, diciembre 20, 2010

BALADA TRISTE DE TROMPETA Gozosos Excesos

Apabullado. Fascinado. Sobrecogido. Desconcertado. Exhausto. Admirado. Confuso. Rendido. Podría seguir tirando de diccionario para reunir más adjetivos pero mucho me temo que no conseguiría transmitirles la extraña mezcla de sensaciones que me invadieron tras ver la que sin duda es la película más personal de uno de nuestros directores más personales, uno de esos creadores cuyo estilo es reconocible de inmediato, ese Alex de la Iglesia cuyo apellido por desgracia no es susceptible de convertirse en un adjetivo práctico que refleje su cine de forma universal, aunque de lo que no cabe duda alguna es que existe ese universo Alexiano o Iglesiano. Su última película es su más claro exponente.

Balada Triste de Trompeta, película visceral como pocas, hecha con y desde las tripas, suicida arrebato de un autor con la necesidad imperiosa de exorcizar un buen puñado de fantasmas y obsesiones que habitan en él desde niño, no solo resulta una implacable mirada a la historia reciente de España con la voluntad de despedazar de manera inmisericorde la complacencia de revisionismos cursis tipo Cuéntame, sino que también resulta un compendio corregido y aumentado de todo su cine anterior. Como si todo lo que Alex ha rodado desde esa película personal de culto que es Acción Mutante hasta su incursión en el cine con un reparto internacional Los Crímenes de Oxford hubiera servido de preparación para llegar hasta este momento.

Comienza Balada Triste de Trompeta y de inmediato sientes que te has subido en marcha a un caballo desbocado, incontrolable. O te dejas arrastrar por él o te tragas el polvo que deja tras de sí. Un arranque brutal que no deja de ser una mirada inaudita a un tópico tan manoseado como la Guerra Civil Española enlaza con los títulos de crédito más atrevidos y brillantes que ha dado el cine español un medido bombardeo de imágenes que vincula sin pudor alguno todo tipo de iconos religiosos, políticos y culturales nacidos del franquismo y desemboca en esa España gris y miserable de 1973 donde dos payasos, el gracioso y el triste, se enfrentan por un objeto de deseo en una imparable espiral siempre creciente de violencia, odio y destrucción. De nuevo dos posturas irreconciliables, de nuevo el resentimiento, la intransigencia, la imposibilidad de ponerse en la piel del otro, la lucha entre dos personajes antagónicos que son representación de las dos Españas. Pero no las de la Guerra Civil: Goya ya las pintó mucho antes matándose a garrotazos. Es ese odio atávico incrustado en nuestro ADN, grotesco y absurdo, ese que nos impide reconciliarnos.

El payaso gracioso que enamora a los niños - un inquietante y terrible Antonio de la Torre - esconde una vena sádica y violenta, ese miedo a perder del poderoso que lo tiene todo que le lleva a someter por la fuerza aquello que dice amar. El payaso triste, pasivo y resignado, - un sublime Carlos Areces que da aqui el primer paso de lo que aventuro va a ser una fructifera carrera en la gran pantalla - encuentra en el amor no correspondido, el deseo y la venganza argumentos para rebelarse y dar rienda suelta a toda su frustración y rabia interior. Entre ellos, la voluble trapecista – por cierto, vaya homenaje en toda regla que rinde Alex a Carolina Bang, su musa actual: su cámara la busca, nos enamora de ella, nos fascina, nos hace comprensible que pierdan la cabeza por ella - busca un imposible equilibrio sin ser consciente de lo que desatará.

A su alrededor, la España de Franco y su cacerías, de El Lute, de Raphael (acojonante su utilización en este filme cuyo título está inspirado en un tema suyo, una idea que de puro brillante estuvo a punto de conseguir que me levantara a aplaudir en plena proyección), del Valle de los Caídos, del meyba sobaquero de Fraga y el vuelo de Carrero Blanco, todo el sinsentido de una sociedad enferma creadora de monstruos, carcomida por el dolor, la culpa y sobre todo, por el miedo. Alex pisa a fondo el acelerador, apuesta por la anarquía y la destrucción desenfrenadas le importa bien poco la construcción dramática del relato o su simple coherencia interna. Ya no hay vuelta atrás: convertidos los dos payasos en una suerte de versión carpetovetónica del Joker, consumidos por su enfebrecida obsesión, buscan su destino en un clímax hitchcockiano en las alturas, desgarrador y doloroso.

Todo en Balada Triste de Trompeta resulta excesivo. Gozosamente excesivo. La tragedia y la comedia no se dan la mano, se la arrancan mutuamente en una película perturbadora, fascinante, desmadrada, agresiva, irracional, repleta de furia y talento que deslumbrará a unos, repelerá a otros, dará a todos razones sobradas para argumentar su postura y a nadie dejará indiferente. No es de extrañar que Tarantino la premiara en Venecia: comparte con Malditos Bastardos su gusto por la irreverencia, su desenfrenada grandilocuencia, su incomodidad moral, su sentido de la subversión. Cine potentísmo en el que uno no sabe si llorar de risa o reír llorando de amargura mientras se escarba en unas heridas del pasado aun dolorosamente abiertas en el presente.






Este artículo, levemente modificado, se publicó en el Periódico Voz Emérita el 20 de Diciembre del 2010

domingo, diciembre 12, 2010

BIUTIFUL, Celebracion de lo sordido

El cine de Alejandro González Iñarritu, con o sin Guillermo Arriaga, guionista cómplice en esa esplendida trilogía del dolor compuesta por Amores Perros, 21 Gramos y Babel hasta que ambos protagonizaron un sonoro divorcio artístico, no engaña a nadie. Cuando uno entra a ver una película del mexicano debe asumir de antemano que se va a encontrar ante una experiencia tan fascinante como dolorosa, que la pantalla va a inundarse de imágenes de esas que le hacen a uno removerse inquieto en la butaca, que Iñarritu pondrá todo su empeño en transferir al espectador el dolor que sienten sus personajes para alcanzar un cierto estado de catarsis que le permita apreciar aun mejor los breves espacios de respiro que concede a los mismos, su improbable redención del infierno, la fragilidad temblorosa ante el sufrimiento y en última instancia la muerte que para Iñarritu define mejor que ninguna otra cosa la humanidad de sus criaturas.


Biutiful nace ya desde su mismo título, esa errónea transcripción al inglés de lo hermoso, de un principio de contradicción con múltiples caras que en el fondo no dejan de ser la misma manifestación del sentido de entender la vida y el cine del cineasta mexicano: pretende extraer del buscado feísmo estético con el que retrata la cara más marginal y oscura de esa Barcelona habitualmente luminosa una reflexión perturbadora, te obliga a identificarte con un personaje complejo que se gana la vida explotando las miserias de los demás pero al que lejos de demandarle responsabilidad ética por sus actos, dota de una conciencia moral y una preocupación por el bienestar de aquellos a los que explota que lo diferencie de otras piezas del engranaje mucho más desalmadas que él mismo, lo retrata a la vez como un padre ejemplar y preocupado por el futuro incierto de sus dos retoños pero incapaz de construir un refugio seguro para los mismos, le dota de la capacidad de hablar con los muertos pero eso no le hace sentir menos angustia ante la proximidad de su propia desaparición física, lo presenta como alguien atrapado por la podredumbre y la corrupción moral de todo lo que le rodea dejando a un lado su papel y su implicación en la creación de ese círculo vicioso.

Iñarritu somete a su torturado Uxbal a tal sucesión de desgracias, tal infierno sin apenas tregua que de forma paradójica y a mi entender algo insensata consigue exactamente lo contrario de lo que persigue: acaso en defensa propia ante semejante celebración de lo sórdido me repliego y Biutiful no llega a conmoverme, no me araña por dentro ni me remueve como sus anteriores filmes. Por más que pueda reconocer el inmenso valor de la sobrecogedora interpretación de un Javier Bardem absolutamente descomunal, magnético, herido y frágil, por más que pueda apreciar el esplendido trabajo de puesta en escena de Iñarritu apoyado en esa soberbia fotografía de Rodrigo Prieto capaz de hacer visible lo habitualmente invisible, por más que comprenda la intención con la que Biutiful pretende desordenar mi conciencia, me distancio de forma irreversible de la película, la veo siempre desde fuera en lugar de implicarme en ella, no la sufro ni tan siquiera en sus momentos más dramáticos.

Buena prueba de ello es que la escena que más me llega del filme, aquella que perdurará en mi memoria, es esa maravillosa reunión familiar a base de helado, ese mínimo atisbo de normalidad, ese rayo de luz entre la infinita negrura de Biutiful al que uno se aferra de forma desesperada porque es casi el único momento de respiro, de tregua, que Iñarritu concede. Eso me hace pensar que en la desesperada forma en la que describe la necesidad de Uxbal de encontrarle un sentido a su vida y poner en orden sus asuntos antes de desaparecer Iñarritu no mide con precisión y olvida que para que el drama cale de verdad uno necesita atisbar la parte de belleza y felicidad que también tiene la vida. Sin ese contrapunto necesario, todo el dolor y la miseria de Biutiful no llegan a conmover. Extraña paradoja ésta: en una obra animada por el principio de contradicción, Iñarritu olvidó la contradicción más fundamental de todas para que su película funcionara.


miércoles, diciembre 08, 2010

V FcIM: Seguir Creciendo desde la Pasion y la Emocion

El V Festival de Cine Inédito de Mérida cerró sus puertas con una espectacular Gala de Clausura, inolvidable para todos aquellos que tuvieron la ocasión de disfrutarla, y con el triunfo absoluto de Incendies, la tremenda película de Denis Villeneuve que fijó un nuevo hito al conseguir un 8,52 en el Premio del Público, record histórico del FcIM, haciendo además doblete al recibir el Premio de la Juventud otorgado por el Jurado Joven. Más allá de su dureza y su innegable capacidad de impacto, el público supo reconocer la brillantez de una obra cuyo desarrollo argumental poseía una conexión especial con Mérida. No en vano Incendies resulta familiar para todo aquel que ha crecido viendo en el Teatro Romano obras con contenidos muy similares. En cierto sentido ha sido como una forma de crear una conexión tan sutil como cómplice entre los dos grandes certámenes. Que el público haya conectado con esa idea y valorado tan positivamente Incendies concediéndole el Premio a la Mejor Película es algo que nos llena de un orgullo muy especial.



Resulta, eso sí, una cruel paradoja que la ganadora haya sido a la vez la película menos vista de la Sección Oficial, victima doble de un pase el sábado en el que esperábamos una mayor afluencia y de la habitual coincidencia – esperemos que el tercer año consecutivo sea el último – con el clásico Barça-Madrid el lunes, algo que nos compromete a buscar una fórmula, cuando se estrene comercialmente ya en el 2011, para volver a proyectar Incendies en Mérida. Quizás aprovechar el marco que nos ofrece el Festival de Teatro Clásico no sería una mala opción… Una de las cosas que debemos plantearnos muy seriamente es conseguir que el FcIM esté presente en Mérida no solamente durante las fechas de su celebración, sino de forma intermitente pero constante a lo largo de todo el año. Si hay algo que percibimos este año con más fuerza que nunca es que el público de Mérida está plenamente identificado con el FcIM y lo siente como algo propio, lo que es algo esencial para un certamen como éste, tan necesitado de apoyo popular.

Dice mucho del público de Mérida que la segunda película mejor valorada haya sido una obra tan a contracorriente de los cánones del cine actual como la hermosa De Dioses y Hombres, película de ritmo pausado repleta de emoción y profundidad que consiguió un 7,89 de media, demostrando que la humanidad de su propuesta, muy por encima de las connotaciones religiosas inherentes al hecho de que sus protagonistas fueran unos monjes cristianos amenazados por la intolerancia y el fanatismo, caló hondo en el espectador. El tercer lugar fue para Cirkus Columbia (7,80) y esa historia mínima, sencilla y cercana ambientada en un pueblo de la Bosnia pre-bélica que cerró una Sección Oficial valorada de forma conjunta con una increíble nota media de 7,65 en los casi 1200 votos emitidos por el público que será muy difícil de alcanzar en próximas ediciones. Pero nos encantan esos retos, no lo duden. Resulta interesante comprobar como las películas que a priori podían ser consideradas como más accesibles para el público medio – la comedia romántica HappyThankYouMorePlease, Mención Especial del Jurado Joven, la aproximación al tema de la culpa y la venganza de Sin Retorno o esa peculiar road movie convertida en un viaje de descubrimiento personal que es La Misión del Director de Recursos Humanoshan sido valoradas con menos nota que películas mucho más duras y de temática o ritmos narrativos mucho más complejos como Incendies, De Dioses y Hombres o el imprescindible documental Inside Job, cuya sola presencia en Mérida y la odisea para conseguirla es un logro que permanecerá en el anecdotario del FcIM y que quedó justo en mitad de la tabla con un 7,73. Es un hecho sobre el que conviene reflexionar: no cabe duda que nuestro trabajo en el FcIM y el de la Filmoteca de Extremadura están dando como resultado un público muy maduro que sabe apreciar en su justa medida un cine de mucha calidad más allá de ritmos narrativos, formatos o géneros.


La afluencia del público ha crecido de forma considerable en esta V Edición: hemos alcanzado los 250 espectadores de media por película en Sección Oficial, aumentado las proyecciones matinales a cinco días para satisfacer las numerosas peticiones de los colegios de nuestra ciudad (más de 4000 niños han pasado por el CC Alcazaba) y las novedades de este año – los horarios alternos en días consecutivos, nuestro Cine a Ciegas con ese desconcertante, brillante, provocador y original mockumentary que es Exit Through the Gift Shop, una de las películas fundamentales de este 2010 o el día extra de proyección – han sido valorados de forma muy positiva mientras que la continuidad y mejora de algunas de nuestras señas de identidad más reconocibles – los pases matinales para colegios e institutos, La Noche del Cine Extremeño (¡como ha mejorado el nivel del audiovisual extremeño en apenas unos años!), ese fundamental y siempre soprendente Jurado Joven (...)


(...) o el Taller de Guión a cargo de unos de los más reputados profesionales del mismo en España como es Fermín Cabal, del que me bastó escucharle apenas media hora de clase para darme cuenta que había sido un absoluto acierto tenerle en Mérida, como podrán atestiguar los más que satisfechos alumnos de una actividad que me habría encantado poder seguir desde mucho más cerca – ayudan a seguir consolidando un Festival cuyo valor en alza y su creciente importancia han sido reconocidos incluso por programas de tanto prestigio como Días de Cine de TVE, que en la pieza que nos dedicó el pasado dos de diciembre, la tercera consecutiva en tres años, hablaron del FcIM en términos tan elogiosos que no podemos sino sentirnos honrados, orgullosos y agradecidos.




Por si eso fuera poco, la Gala de Clausura dirigida y presentada por José Antonio Moreno y escrita por Marcelo Soto puso un inmejorable broche al Festival convirtiendo Mérida en Broadway por una noche con un magnífico homenaje al musical repleto de inteligencia, humor y sentido del ritmo que incluso consiguió que el publico ovacionara puesto en pie en el número final, en el que al ritmo de un conocido tema de Golfus de Roma convenientemente modificado en sus letras – la apuesta constante de la Gala: temas de musicales muy conocidos adaptados para la ocasión para el FcIM por Moreno y Soto – para hilar de una forma tan brillante como compleja los argumentos de las siete películas que componían la Sección Oficial. La referencia fue la línea que Hugh Jackman siguió como presentador de la mejor gala de los Oscar de los últimos años y no pudo ser más acertada: uno tenía que frotarse los ojos ante la exhibición de talento desplegada sobre las tablas del escenario del Centro Cultural Alcazaba.

Bajo la batuta de ese showman espectacular que es José Antonio Moreno, capaz de cantar maravillosamente, desplegar ingenio, interactuar con el público e improvisar con una naturalidad desarmante, pudimos disfrutar de las voces de Mª José Pampano, Laura García y Bea Tejeda, las tres magníficas Morenettes, que engarzaban un número musical tras otro,

Pudimos homenajear a los tres Premios Miradas de esta edición - la revista Versión Original y los históricos del cine en Mérida Juan Fernández y Juan Mateos, este último tan emocionado que apenas pudo articular palabra al recoger su premio –, pudimos disfrutar de la elegancia y saber hacer de los cuatro presentadores invitados – Sara Solomando, Juan Luis Tena, Antonio León e Inmaculada Mata, todos ellos de Canal Extremadura –

Pudimos reírnos a gusto con las noticias en verso de Pepa Guillén, las provocadoras irrupciones de Inferna Pataky y el estupendo número inspirado en un clásico como Con Faldas y a lo Loco a cargo de esos habituales de la Gala que son los Apretacroquetas. Pudimos escuchar un medley de BSO a cargo de los desenfadados Sesión Golfa y flipar con los videos proyectados: un inenarrable discurso de agradecimiento de Kate Winslet recogiendo el Oscar y anunciando su próxima aparición en Mérida para interpretar Medea con unos falsos subtítulos tan provocadores como ingeniosos; un elaborado resumen del V FcIM, la triunfal llegada de Inferna al CC Alcazaba y su pelea de gatas con una estupenda Israel Espino que no dudó un instante en reírse de sí misma todo lo que pudo y más en sus dos apariciones en la Gala, finalizando con un conmovedor montaje con los niños de los pases matinales, una de las actividades de las que nos sentimos más orgullosos.


Fue una Gala de Clausura ágil, ocurrente, divertida, elaboradísima y ambiciosa a más no poder, que salió a la perfección y se pasó como un suspiro dejándonos a todos con el sentimiento de orgullo de un trabajo profesional y bien hecho, con una sonrisa en los labios y una sensación general de buen rollo que fue el perfecto broche a diez días repletos de emoción.

Es lo que ocurre cuando hay personas como Jose Antonio Moreno y Marcelo Soto – y no olvidemos la magnífica y fundamental producción de Onbligo, a cargo de la tarea más invisible, ingrata y sin embargo esencial del Festival, la logística del mismo – que al frente de un equipo magnífico y comprometido, han asumido como propia la pasión, el esfuerzo con el que todos sacamos adelante este pequeño milagro de todos los años llamado Festival de Cine Inédito de Mérida, dándonos cada vez más motivos para que podamos ir olvidando ese viejo chiste según el cual, ante esa continua falta de medios que suplimos con ilusión y trabajo, debería denominarse Festival de Cine Inaudito.


No nos dormimos en los laureles: somos conscientes que siempre hay cosas que mejorar. Nos planteamos por ejemplo un adelanto del horario de los pases a las 19:00 y a las 21:15 para comprobar si eso nos permitiría aumentar la afluencia de espectadores dada la gran diferencia (prácticamente de 3 a 1) registrada entre los pase de las 20:00 y los de las 22:15, aunque es inevitable que habrá gente a la que perjudique ese cambio. También sabemos que pese a que hemos estado más presente que nunca en los medios y en la calle, aun tenemos lagunas en algo fundamental como es la comunicación para llegar aun a más gente, que debemos usar la imaginación para encontrar fórmulas que nos permitan multiplicar los medios con los que llevamos a cabo el FcIM para seguir creciendo y no estancarnos, que necesitamos la presencia en Mérida de más directores y actores que presenten su trabajo al público porque un Festival de Cine también consiste en eso, que debemos intensificar nuestra presencia en la ciudad a lo largo de todo el año y no solo durante la celebración del Festival, implicando aun más a los ciudadanos y sus representantes a través de asociaciones e instituciones en el mismo.

No obstante, tenemos muchos motivos para sentirnos orgullosos por un trabajo bien hecho. Sabemos que esta quinta edición ha supuesto un gran paso adelante en muchos sentidos y hemos sentido muy de cerca el cariño y el agradecimiento del público a nuestro esfuerzo, nuestra ilusión y nuestro trabajo. Nos queda todo un año por delante para trabajar en la forma de seguir creciendo desde la pasión que sentimos por el cine para compartir la emoción que nos provoca. Gracias desde lo más profundo de mi corazón a todos los que hacen cada año que este sueño siga siendo posible. No se preocupen: Augusto, nuestra celebrada imagen de esta edición, seguirá muy pero que muy atento en el 2011.

sábado, diciembre 04, 2010

Palmares V Festival de Cine Inedito de Merida: INCENDIES arrasa

Una vez finalizadas las proyecciones de la Sección Oficial del V Festival de Cine Inédito de Mérida, reunido el Jurado Joven y contabilizados los votos del premio del Público, el Palmarés de la V Edición del Festival de Cine Inédito de Mérida 2010 en sus distintos apartados queda de la siguiente forma:

El Jurado Joven del V Festival de Cine Inédito de Mérida, compuesto por Daniel Reyes Donoso, Patricia Becerra Corbacho, Cristina Zapata Dias, Catalina Portillo Vega, Sandra Gomes Moreno, Cepeda Evelin Ailen, Cristina Daimiel Borrallo y Pablo Sánchez Aragón ha acordado por mayoría entregar los siguientes premios

Justificar a ambos lados
Premio del Jurado Joven a la Mejor Película a INCENDIES de Denis Villeneuve (Canadá)

En palabras del Jurado joven "Un duro drama en oriente medio sobre las guerras de religión, con una excelente interpretación por parte de Lubna Azabal y una preciosa banda sonora"

Mención Especial a HAPPYTHANKYOUMOREPLEASE de Josh Radnor (USA)

"Una comedia romántica que nos ha parecido original a pesar de ser un género bastante explotado. Su originalidad está en que lo que podia haber sido perfectamente un drama ha acabado siendo, gracias a sus personajes y situaciones, una comedia ligera y entretenida que nos ha enganchado desde el primer momento."

En lo que al Premio del Público se refiere, los resultados quedan así:

1 – INCENDIES de Denis Villeneuve (Canadá) Votos: 140 Puntos: 1193 MEDIA: 8,521

2 – DE DIOSES Y HOMBRES de Xavier Beauvois (Francia) Votos: 220 Puntos: 1737 Media: 7,895

3 – CIRKUS COLUMBIA de Danis Tanovic (Bosnia) Votos: 118 Puntos: 921 Media: 7,805

4 – INSIDE JOB de Charles Ferguson (USA) Votos: 119 Puntos: 920 Media: 7,731

5 – HAPPYTHANKYOUMOREPLEASE de Josh Radnor (USA) Votos: 236 Puntos: 1752 Media: 7,423

6 – SIN RETORNO de Miguel Cohan (Argentina/España) Votos: 226 Puntos: 1656 Media: 7,327

7 - LA MISION DEL DIRECTOR DE RECURSOS HUMANOS de Eran Riklis (Israel) Votos: 131 Puntos: 906 Media: 6,916


La nota media de las siete películas de la Sección Oficial a concurso del V FcIM concedida por el público es un tremendo 7,659, - una nota muy dificil de superar en años venideros - lo que supone la media más alta alcanzada por el FcIM en sus cinco años de existencia, superando el 7,56 de la IV Edición y el 7,55 de la III Edición, lo que indica el enorme grado de satisfacción del público con las películas presentadas este año en el Festival

INCENDIES acumula varios record en su paso por Mérida. No solo obtiene la nota máxima concedida a una película desde que se instauró el sistema actual de votaciones de 1-10 superando al 8,46 de Los Caminos de la Memoria y al 8,22 de Cerezos en Flor, ganadoras de las dos últimas ediciones, sino que se convierte en la única película de la historia del Festival que no ha recibido un solo suspenso por parte del público. Como curiosidad adicional podemos citar que por segundo año consecutivo la película menos vista por los espectadores del Festival - 166 espectadores cuando la media ha sido de 249 por película, la más alta de la historia del FcIM - se convierte en la ganadora del mismo. Lástima que sus pases coincidieran con el sábado a las 22:15 cuando la gente ya había acudido en masa a ver De Dioses y Hombres a las 20:00 (249 personas en un solo pase, record de este año, coincidiendo curiosamente con la media de asistencia general) y el lunes a las 20:00 con la competencia directa del Barça-Madrid. Sin duda tendremos que recuperarla el año que viene para una proyección extra.


lunes, noviembre 29, 2010

Buenas Razones para Acudir al V FcIM (y II)

Sin Miedo al Clásico. Tiene narices la cosa: tres años consecutivos lleva el Barça-Madrid coincidiendo con el FcIM. A estas alturas ya casi estamos acostumbrados. La verdad, no nos preocupa. No cuando uno tiene en sus manos una película tan contundente y magnífica como Incendies, obra en la que la indagación del pasado de su madre por parte de unos hijos desconcertados con un testamento que les obliga a buscar un padre que creían muerto y un hermano mayor del que hasta ese momento nada sabían cuya enorme emotividad e indiscutible capacidad de conmoción provocó en su primer pase los mayores aplausos finales escuchados hasta ahora en esta Sección Oficial. Por algo será. Aun pueden comprobarlo hoy lunes a las 20:00

La Belleza de lo Sencillo. Eran Riklis ya demostró en Los Limoneros que podía reducir la complejidad del inacabable conflicto árabe-israelí a una preciosa metáfora. En La Misión del Director de Recursos Humanos consigue algo parecido: retratar la problemática de la inmigración - tan global en sus causas y efectos que aunque la película arranque en Israel, podría haberse ambientado en cualquier otro país donde alguien emigre con la esperanza de mejorar su vida - no desde el prisma del drama tremendista, sino desde una mirada plena de humanidad, sentimientos y el crecimiento que proporciona un viaje a quizás ninguna parte. Entrañable sin dejar de ser rigurosa con la importancia de lo retratado.





Nombres y Apellidos. Charles Ferguson cayó en la cuenta hace unos años que los responsables de desatar la mayor crisis económica global de la historia, que ha generado pérdidas multimillonarias, destrozado la vida y arruinado los sueños de cientos de miles de personas, jamás pisarán una cárcel ni asumirán responsabilidad alguna por sus actos. Decidió hacer algo al respecto. El resultado es Inside Job, un documental imprescindible para, desde el análisis preciso, la inteligencia, el sentido del humor y la excelencia cinematográfica, entender mejor por qué estamos como estamos. Prepárense a sentir rabia y la frustración de la impotencia. Pero también a saber mucho más de algo que a todos nos interesa y afecta.





Un viejo conocido. Danis Tanovic realizó el análisis más implacable y genial de la Guerra de los Balcanes en aquella magnífica película llamada En Tierra de Nadie. En Cirkus Columbia Tanovic parte de una situación costumbrista - la vuelta al hogar de un nuevo rico que desaloja de su casa a la esposa que abandonó a la vez que intenta rehacer su relación con un hijo al que no conoce - para trazar un retrato de aquellos días previos al horror a punto de desatarse desde el vitalismo y el sentido tragicómico de la vida tan propio de esa parte de Europa. Y cuenta con el gran Miki Manolojvik, uno de los mejores actores del mundo (¿recuerdan Irina Palm?) para llenar de talento la pantalla.





Invitación al juego. Una de las novedades de esta edición, el pase del jueves que cierra las proyecciones del Festival con una película a ciegas de la que nadie conocerá su título, argumento, procedencia o género justo hasta el mismo instante de su proyección está generando la expectación prevista. No son pocos los que a lo largo del Festival intentan con mayor o menor sutileza sonsacarme algún dato que les permita despejar la incógnita antes de tiempo, aunque en el fondo disfruten con el misterio creado. No sé si se conseguirá mantener el secreto hasta el final – hay demasiada gente que por las inevitables cuestiones logísticas y organizativas ya lo conoce – pero me gustaría pensar que este divertido juego que ponemos en marcha por vez primera este año llegará a buen puerto y todos disfrutaran de una magnífica experiencia, en especial el sector joven del público al que esta película interesará de forma especial. Más de uno lamentará al día siguiente habérsela perdido. Procure ser listo y no formar parte de ese grupo. Por mi parte, le aseguro que no se arrepentirá.


La guinda final. Me permitirán ustedes el atrevimiento de recomendarles que vengan a ver el único evento del FcIM que desconozco por completo, porque me mantengo voluntariamente al margen del mismo con el fin de disfrutarlo como un espectador más. Me refiero a nuestra Gala de Clausura, que de la mano de un equipo repleto de talento y oficio dirigido por Jose Antonio Moreno promete ser toda una celebración de uno de los géneros más difíciles e injustamente menospreciados del cine como es el musical. ¿Cómo perderse semejante broche final a diez días repletos de emociones?

miércoles, noviembre 24, 2010

Buenas Razones para Acudir al V FcIM (I)

Hoy Miércoles 24 de Noviembre arranca por fin el V Festival de Cine Inédito de Mérida con la proyección en el CC Alcazaba de SIN RETORNO a las 22:15. Tenemos por delante diez días llenos de emoción y pasión por el cine: siete magníficas películas a concurso en la Sección Oficial, La Noche del Cine Extremeño, un pase especial con la ganadora del pasado año Los Caminos de la Memoria, otro de Cine a Ciegas, cinco joyas del maestro Hayao Miyazaki para los colegios, Precious para tercero de ESO, un total de 25 proyecciones en nueve días a lo largo de los cuales también tendremos el Taller de Guión del especialista Fermín Cabal, la maravillosa exposición de añejos programas de mano de Jimber que removerán la nostalgia de más de uno y muchas más cosas que culminarán con la Gala de Clausura dirigida por Jose Antonio Moreno el viernes 3 de Diciembre. Estoy convencido que va a ser la mejor edición que hemos hecho y que vamos a disfrutar como nunca.

¿Cómo convencerse uno mismo – y a los demás llegado el caso – para acudir a ver las películas de la Sección Oficial del V FcIM? Aquí van algunas ideas:

La Oportunidad. Año tras año lo repetimos, pero conviene tener muy presente el privilegio que supone tener en Mérida estas películas mucho antes de su estreno comercial en España, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas de ellas tampoco llegarán a las pantallas extremeñas en ese momento. El FcIM tiene esa parte de justicia poética: ya que durante todo el año suspiramos viendo como se estrenan muy lejos de nuestras pantallas las propuestas que más nos interesan, pasar una semana invirtiendo las reglas habituales del juego resulta de lo más saludable y satisfactorio. Aunque luego deje a más de uno con cierto síndrome de abstinencia.


Ché, que bueno que viniste. Hace mucho tiempo que el cine argentino suele ir acompañado de un marchamo de calidad que le hace irresistible. Sin Retorno lo confirma: una historia que engancha, excelentes intérpretes – Luppi, Sbaraglia, Goenaga – , un guión muy trabajado y complejo que toca temas variados como la responsabilidad moral, la culpa, el dolor, la justicia que no funciona, la familia que se protege y el resentimiento. Y encima bien dirigida, con un inteligente uso de la elipsis narrativa – un recurso tan olvidado en estos tiempos en los que se tiende a explicarlo todo demasiado – y con una resolución tan arriesgada como brillante que desconcertará a más de uno. La Espiga de Oro de la pasada Seminci es una excelente forma de arrancar nuestra propuesta de este año.


El Tema Único. ¿A quien no le gusta una comedia romántica, cuando está hecha con inteligencia y buen gusto? Dejémonos de historias, a todos nos encanta que nos toquen el corazoncito y un festival no tiene por qué ir reñido con el cine de género cuando está bien hecho. Otro prometedor debutante, Josh Radnor – el de la sitcom de culto Cómo Conocí a Vuestra Madre – demuestra en HappyThankYouMorePlease haber interiorizado bien las lecciones de Woody Allen o Bob Reiner y nos trae una obra llena de humor, amor, inteligentes diálogos y muy buen rollo. La propuesta ideal para convencer a los que piensan de forma erronea que un festival de cine solo está compuesto de películas sesudas y trascendentes. Una mirada fresca y original a un tema inacabable como el de las relaciones entre hombres y mujeres. Como decían en La Costilla de Adán, aquella obra maestra del género, bendita diferencia.


Humanidad y Compromiso. No soy una persona precisamente religiosa, pero otorgo a la fe la importancia que tiene para la mayor parte del mundo. De Dioses y Hombres, Gran Premio del Jurado en Cannes, es una película que trasciende el tema de la religión para convertirse en una experiencia profundamente humana mientras acompañamos a esos monjes rodeados del fanatismo y la intolerancia de la Argelia de los 90 que se debaten entre sus instinto de supervivencia y su necesidad de ser fieles a sus propios principios y al compromiso que adquirieron con su comunidad. Magníficos actores, belleza en la cadencia de la repetición de liturgias, dilemas irresolubles. La película de Xavier Beauvois es conmovedora y emocionante. No se dejen asustar por su argumento y denle una oportunidad. Me lo agradecerán.


El Pasado y el Destino. A veces escarbar en el pasado de alguien a quien creías conocer puede resultar tan sorprendente como doloroso. Es lo que les ocurre a los gemelos Marwan en Incendies cuando la desconcertante misión que les encarga su madre en su testamento les obliga a viajar a ese Líbano en cuya desgarradora guerra civil marcada por el sangriento enfrentamiento religioso su madre vivió experiencias de esas que marcan una vida para siempre. En los cinco años que llevamos haciendo el FcIM jamás me he encontrado con una película más apropiada para Mérida. Eso si, tendrán que ir a verla para descubrir por qué.


Nuestro Cine. Parece que hablar de cine extremeño es una quimera. No es ni mucho menos así y nuestros jóvenes autores lo demuestran año tras año en La Noche del Cine Extremeño. La selección de esta edición es tan heterogénea como brillante, un marco esplendido para darnos el gusto de disfrutar de un denominador de origen común de procedencia que quizás esté construyendo sin proponérselo de forma consciente una serie de señas de identidad propias y reconocibles de una forma de entender el cine al que no le es imprescindible dar el salto del corto al largo para demostrar su calidad. Compartir sus propuestas con el público de Mérida en el marco del Festival de Cine Inédito no es solo una obligación moral, sino un verdadero placer, un compromiso que nos encanta renovar año tras año otorgándoles incluso un espacio aun más relevante dentro del mismo.


Recuperar la Memoria. La ganadora del pasado año, Los Caminos de la Memoria, fue sin embargo la película vista por un menor número de espectadores del IV FcIM. No tuvo que ver con su calidad o el interés que podía despertar, simplemente se proyectó el último día del Festival cuando mucha gente se desplazó para aprovechar el Puente de la Constitución. No fueron pocos los que después lamentaron haber perdido la ocasión de descubrir una película imprescindible para comprender la sociedad en la que vivimos, nuestro pasado y como éste reverbera aun en el presente desde esas fosas pendientes de exhumar y esa obligación moral de dar descanso a esos restos, sin revanchismos. Era nuestra obligación y responde a nuestro compromiso moral ofrecer un nuevo pase de este tan necesario como emocionante documental para todos aquellos que no pudieron verlo en su momento o para aquellos que deseen volver a estremecerse con él. Porque hay cosas que por mucho que sean sabidas conviene recordar de vez en cuando para comprendernos mejor.



Esto no ha hecho sino comenzar. Aun nos quedan muchas emociones por vivir en este V FcIM. Más razones para vivirlo intensamente, la semana que viene.

Este artículo, modificado por razones de espacio, apareció en una versión reducida en el periódico Voz Emérita el pasado Lunes 22 de Noviembre