miércoles, diciembre 08, 2010

V FcIM: Seguir Creciendo desde la Pasion y la Emocion

El V Festival de Cine Inédito de Mérida cerró sus puertas con una espectacular Gala de Clausura, inolvidable para todos aquellos que tuvieron la ocasión de disfrutarla, y con el triunfo absoluto de Incendies, la tremenda película de Denis Villeneuve que fijó un nuevo hito al conseguir un 8,52 en el Premio del Público, record histórico del FcIM, haciendo además doblete al recibir el Premio de la Juventud otorgado por el Jurado Joven. Más allá de su dureza y su innegable capacidad de impacto, el público supo reconocer la brillantez de una obra cuyo desarrollo argumental poseía una conexión especial con Mérida. No en vano Incendies resulta familiar para todo aquel que ha crecido viendo en el Teatro Romano obras con contenidos muy similares. En cierto sentido ha sido como una forma de crear una conexión tan sutil como cómplice entre los dos grandes certámenes. Que el público haya conectado con esa idea y valorado tan positivamente Incendies concediéndole el Premio a la Mejor Película es algo que nos llena de un orgullo muy especial.



Resulta, eso sí, una cruel paradoja que la ganadora haya sido a la vez la película menos vista de la Sección Oficial, victima doble de un pase el sábado en el que esperábamos una mayor afluencia y de la habitual coincidencia – esperemos que el tercer año consecutivo sea el último – con el clásico Barça-Madrid el lunes, algo que nos compromete a buscar una fórmula, cuando se estrene comercialmente ya en el 2011, para volver a proyectar Incendies en Mérida. Quizás aprovechar el marco que nos ofrece el Festival de Teatro Clásico no sería una mala opción… Una de las cosas que debemos plantearnos muy seriamente es conseguir que el FcIM esté presente en Mérida no solamente durante las fechas de su celebración, sino de forma intermitente pero constante a lo largo de todo el año. Si hay algo que percibimos este año con más fuerza que nunca es que el público de Mérida está plenamente identificado con el FcIM y lo siente como algo propio, lo que es algo esencial para un certamen como éste, tan necesitado de apoyo popular.

Dice mucho del público de Mérida que la segunda película mejor valorada haya sido una obra tan a contracorriente de los cánones del cine actual como la hermosa De Dioses y Hombres, película de ritmo pausado repleta de emoción y profundidad que consiguió un 7,89 de media, demostrando que la humanidad de su propuesta, muy por encima de las connotaciones religiosas inherentes al hecho de que sus protagonistas fueran unos monjes cristianos amenazados por la intolerancia y el fanatismo, caló hondo en el espectador. El tercer lugar fue para Cirkus Columbia (7,80) y esa historia mínima, sencilla y cercana ambientada en un pueblo de la Bosnia pre-bélica que cerró una Sección Oficial valorada de forma conjunta con una increíble nota media de 7,65 en los casi 1200 votos emitidos por el público que será muy difícil de alcanzar en próximas ediciones. Pero nos encantan esos retos, no lo duden. Resulta interesante comprobar como las películas que a priori podían ser consideradas como más accesibles para el público medio – la comedia romántica HappyThankYouMorePlease, Mención Especial del Jurado Joven, la aproximación al tema de la culpa y la venganza de Sin Retorno o esa peculiar road movie convertida en un viaje de descubrimiento personal que es La Misión del Director de Recursos Humanoshan sido valoradas con menos nota que películas mucho más duras y de temática o ritmos narrativos mucho más complejos como Incendies, De Dioses y Hombres o el imprescindible documental Inside Job, cuya sola presencia en Mérida y la odisea para conseguirla es un logro que permanecerá en el anecdotario del FcIM y que quedó justo en mitad de la tabla con un 7,73. Es un hecho sobre el que conviene reflexionar: no cabe duda que nuestro trabajo en el FcIM y el de la Filmoteca de Extremadura están dando como resultado un público muy maduro que sabe apreciar en su justa medida un cine de mucha calidad más allá de ritmos narrativos, formatos o géneros.


La afluencia del público ha crecido de forma considerable en esta V Edición: hemos alcanzado los 250 espectadores de media por película en Sección Oficial, aumentado las proyecciones matinales a cinco días para satisfacer las numerosas peticiones de los colegios de nuestra ciudad (más de 4000 niños han pasado por el CC Alcazaba) y las novedades de este año – los horarios alternos en días consecutivos, nuestro Cine a Ciegas con ese desconcertante, brillante, provocador y original mockumentary que es Exit Through the Gift Shop, una de las películas fundamentales de este 2010 o el día extra de proyección – han sido valorados de forma muy positiva mientras que la continuidad y mejora de algunas de nuestras señas de identidad más reconocibles – los pases matinales para colegios e institutos, La Noche del Cine Extremeño (¡como ha mejorado el nivel del audiovisual extremeño en apenas unos años!), ese fundamental y siempre soprendente Jurado Joven (...)


(...) o el Taller de Guión a cargo de unos de los más reputados profesionales del mismo en España como es Fermín Cabal, del que me bastó escucharle apenas media hora de clase para darme cuenta que había sido un absoluto acierto tenerle en Mérida, como podrán atestiguar los más que satisfechos alumnos de una actividad que me habría encantado poder seguir desde mucho más cerca – ayudan a seguir consolidando un Festival cuyo valor en alza y su creciente importancia han sido reconocidos incluso por programas de tanto prestigio como Días de Cine de TVE, que en la pieza que nos dedicó el pasado dos de diciembre, la tercera consecutiva en tres años, hablaron del FcIM en términos tan elogiosos que no podemos sino sentirnos honrados, orgullosos y agradecidos.




Por si eso fuera poco, la Gala de Clausura dirigida y presentada por José Antonio Moreno y escrita por Marcelo Soto puso un inmejorable broche al Festival convirtiendo Mérida en Broadway por una noche con un magnífico homenaje al musical repleto de inteligencia, humor y sentido del ritmo que incluso consiguió que el publico ovacionara puesto en pie en el número final, en el que al ritmo de un conocido tema de Golfus de Roma convenientemente modificado en sus letras – la apuesta constante de la Gala: temas de musicales muy conocidos adaptados para la ocasión para el FcIM por Moreno y Soto – para hilar de una forma tan brillante como compleja los argumentos de las siete películas que componían la Sección Oficial. La referencia fue la línea que Hugh Jackman siguió como presentador de la mejor gala de los Oscar de los últimos años y no pudo ser más acertada: uno tenía que frotarse los ojos ante la exhibición de talento desplegada sobre las tablas del escenario del Centro Cultural Alcazaba.

Bajo la batuta de ese showman espectacular que es José Antonio Moreno, capaz de cantar maravillosamente, desplegar ingenio, interactuar con el público e improvisar con una naturalidad desarmante, pudimos disfrutar de las voces de Mª José Pampano, Laura García y Bea Tejeda, las tres magníficas Morenettes, que engarzaban un número musical tras otro,

Pudimos homenajear a los tres Premios Miradas de esta edición - la revista Versión Original y los históricos del cine en Mérida Juan Fernández y Juan Mateos, este último tan emocionado que apenas pudo articular palabra al recoger su premio –, pudimos disfrutar de la elegancia y saber hacer de los cuatro presentadores invitados – Sara Solomando, Juan Luis Tena, Antonio León e Inmaculada Mata, todos ellos de Canal Extremadura –

Pudimos reírnos a gusto con las noticias en verso de Pepa Guillén, las provocadoras irrupciones de Inferna Pataky y el estupendo número inspirado en un clásico como Con Faldas y a lo Loco a cargo de esos habituales de la Gala que son los Apretacroquetas. Pudimos escuchar un medley de BSO a cargo de los desenfadados Sesión Golfa y flipar con los videos proyectados: un inenarrable discurso de agradecimiento de Kate Winslet recogiendo el Oscar y anunciando su próxima aparición en Mérida para interpretar Medea con unos falsos subtítulos tan provocadores como ingeniosos; un elaborado resumen del V FcIM, la triunfal llegada de Inferna al CC Alcazaba y su pelea de gatas con una estupenda Israel Espino que no dudó un instante en reírse de sí misma todo lo que pudo y más en sus dos apariciones en la Gala, finalizando con un conmovedor montaje con los niños de los pases matinales, una de las actividades de las que nos sentimos más orgullosos.


Fue una Gala de Clausura ágil, ocurrente, divertida, elaboradísima y ambiciosa a más no poder, que salió a la perfección y se pasó como un suspiro dejándonos a todos con el sentimiento de orgullo de un trabajo profesional y bien hecho, con una sonrisa en los labios y una sensación general de buen rollo que fue el perfecto broche a diez días repletos de emoción.

Es lo que ocurre cuando hay personas como Jose Antonio Moreno y Marcelo Soto – y no olvidemos la magnífica y fundamental producción de Onbligo, a cargo de la tarea más invisible, ingrata y sin embargo esencial del Festival, la logística del mismo – que al frente de un equipo magnífico y comprometido, han asumido como propia la pasión, el esfuerzo con el que todos sacamos adelante este pequeño milagro de todos los años llamado Festival de Cine Inédito de Mérida, dándonos cada vez más motivos para que podamos ir olvidando ese viejo chiste según el cual, ante esa continua falta de medios que suplimos con ilusión y trabajo, debería denominarse Festival de Cine Inaudito.


No nos dormimos en los laureles: somos conscientes que siempre hay cosas que mejorar. Nos planteamos por ejemplo un adelanto del horario de los pases a las 19:00 y a las 21:15 para comprobar si eso nos permitiría aumentar la afluencia de espectadores dada la gran diferencia (prácticamente de 3 a 1) registrada entre los pase de las 20:00 y los de las 22:15, aunque es inevitable que habrá gente a la que perjudique ese cambio. También sabemos que pese a que hemos estado más presente que nunca en los medios y en la calle, aun tenemos lagunas en algo fundamental como es la comunicación para llegar aun a más gente, que debemos usar la imaginación para encontrar fórmulas que nos permitan multiplicar los medios con los que llevamos a cabo el FcIM para seguir creciendo y no estancarnos, que necesitamos la presencia en Mérida de más directores y actores que presenten su trabajo al público porque un Festival de Cine también consiste en eso, que debemos intensificar nuestra presencia en la ciudad a lo largo de todo el año y no solo durante la celebración del Festival, implicando aun más a los ciudadanos y sus representantes a través de asociaciones e instituciones en el mismo.

No obstante, tenemos muchos motivos para sentirnos orgullosos por un trabajo bien hecho. Sabemos que esta quinta edición ha supuesto un gran paso adelante en muchos sentidos y hemos sentido muy de cerca el cariño y el agradecimiento del público a nuestro esfuerzo, nuestra ilusión y nuestro trabajo. Nos queda todo un año por delante para trabajar en la forma de seguir creciendo desde la pasión que sentimos por el cine para compartir la emoción que nos provoca. Gracias desde lo más profundo de mi corazón a todos los que hacen cada año que este sueño siga siendo posible. No se preocupen: Augusto, nuestra celebrada imagen de esta edición, seguirá muy pero que muy atento en el 2011.

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