miércoles, febrero 28, 2007

OSCARS 2007: Lo Más... (La Otra Crónica)

OSCARS 2007: LA OTRA CRÓNICA

Lo más merecido: El Oscar honorífico a Ennio Morricone. Momentazo para que todos recordáramos en nuestra mente tantos y tantos pasajes de cine evocando su portentosa música.

Lo más elegante: Ex-aequo para una impresionante Cate Blanchett, una hermosa Gwyneth Paltrow y una altísima Nicole Kidman, que parecía envuelta para regalo con lacito (rojo) incluido y todo

Lo más inquietante: Sin duda alguna, ese Jack completamente rasurado que daba un miedo considerable. Imaginen, como decía Ellen de Generes, lo que debía ser encontrarse a ese tipo entre bambalinas, oculta su mirada por las gafas oscuras y exhibiendo una sonrisa nada tranquilizadora

Lo más tiernito: Abigail Breslin – con un vestido super cursi - y el hijo de Will Smith entregando, claro, los premios a los cortos. El reconocimiento de la metida de pata de éste último pretendiendo presentar a los nominados de la siguiente categoría antes de decir el ganador del anterior fue estupendo. La expresión “vaya, ya la he cagado” del chaval lo decía todo. En fin, se notaba que la profesional era la Breslin y el otro un enchufao...

Lo más político: Uno de los mejores gags de la noche, de Ellen de Generes “Fíjense en Jennifer Hudson. El pueblo no votó por ella en American Idol y aquí está hoy, nominada a un Oscar. En cambio a Al Gore sí le votó el pueblo americano y sin embargo... en fin, es complicado”

Lo más deslumbrante: la aparición en el escenario de Maggie Gyllenhaal para presentar el marrón ese de todos los años de los premios científico técnicos. Iba preciosa.

Lo más injusto: ¿Happy Feet mejor peli de animación por delante de Cars y Monster House? Amos anda... Le estoy cogiendo una tirria a los pingüinos entre lo de El Viaje del Emperador del 2006 y lo de este año que no veáis

Lo más musculado: Jessica Biel, que lucía un antebrazo capaz de partir nueces sin mayor esfuerzo. Daba cosa y todo

Lo más viejuno: Un Peter O’Toole que parecía a puntito de descomponerse como uno de los nazis del final de En Busca del Arca Perdida. Y tenía sentado delante a otra alegría del geriátrico, el amigo Clint.

Lo más Broadway: el numerito reivindicando a los cómicos que se montaron Will Ferrell, Jack Black y John C. Reilly. Tras amenazas varias a los nominados lo de Will Ferrell diciéndole a Mark Wahlberg “Yo contigo no me meto, tío, que inspiras mucho respeto” tuvo cierta gracia

Lo más sexy: Menuda pareja de presentadoras montaron con Anne Hathaway y una Emily Blunt que parecía tener curvas en las curvas. Uff

Lo más chulo: El momento Elements + Motions con un coro de haciendo efectos de sonido sobre un montaje de imágenes de películas en la pantalla. A ratos no se oía bien pero moló un montón

Lo más curioso: Las cortinillas del grupo de danza moderna montando diversas cosas a contraluz, pese a su repetición. Mención especial al sketch de Serpientes en el Avión, el zapatito de El Diablo Vestido de Prada y sobre todo la pistolita de Infiltrados ¿cómo harán eso?

Lo más sano: Robert Downey Jr. Presentando el Oscar a los Mejores Efectos visuales “Los efectos visuales nos permiten ver a hombres trepando por las paredes, cosas que no están ahí, mundos maravillosos y aterradores y alucinaciones de cualquier tipo. O sea, una noche cualquiera de un fin de semana mío a mediados de los 90”

Lo más desconcertado: George Clooney teniendo que perseguir a una Jennifer Hudson que tras recibir el Oscar no le hacía ni puñetero caso. En su vida se habrá visto en una semejante... Seguro que no pocas mujeres se quedarían a cuadros viendo tal escena

La pareja Más Extraña: Ken Watanabe y Catherine Deneuve presentando el premio a la Mejor peli de habla No Inglesa. La francesa miraba al japonés y el japonés miraba a la francesa y estaban tan desconcertados el uno como el otro “¿Qué será eso?”

La pareja más guapa (de presentadores): De largo, Clive Owen y Cate Blanchett. Tremendos. Segundo puesto para la pareja Nicole Kidman/Daniel Craig

Lo más desmejorado: Reese Witherspoon. Al contrario que a Nicole Kidman, el divorcio le ha sentado fatal a la muchachita, tan delgada que parecía pedir un cocido a voces

Lo más televisivo: ese Seinfeld (¿en horas bajas quizás?) haciendo un mini monólogo para presentar el Oscar al Mejor documental y finalizando con un impagable “Las cinco películas increíblemente deprimentes nominadas este año son...”

Lo más comprensible: Ennio Morricone mirando con una expresión de considerable cabreo a Celine Dion perpetrando una de sus músicas para Once Upon a Time in America. No le hizo ni puta la gracia al viejo maestro, que seguramente hubiera preferido, que se yo, a Dulce Pontes.

Lo más multiusos: Clint Eastwood haciendo de improvisado traductor de italiano para un emocionado Ennio Morricone. Lo arregló bien, porque solo momentos antes parecía que se había despistado y se le había ido un poco la olla en la introducción...

Lo más acelerado: el excelente sketch del Presidente de la Academia contando en 60 segundos todo lo que habían hecho ese año y sus planes para el año que viene. La pesadilla de cualquier traductor simultáneo.

Lo más aparente: Nuestra Pe presentando el Oscar a la mejor BSO del brazo del mocetón Hugh Jackman (¿pareja de una próxima peli de Woody Allen, quizás?) y aunque seguro que hubiera preferido que saliera Javier Navarrete, felicitó efusivamente al argentino Gustavo Santaolalla, único (y paradójicamente inmerecido) oscar de Babel

Lo más espectacular: Las chicas de Dreamgirls defendiendo sus tres temas nominados en un número montado por el mismísimo Bill Condon, con el acierto de mezclar sus voces en las tres canciones y, en el caso de Beyoncé Knowles y su apasionado Listen, borrando el mal sabor de boca de hace dos años.

Lo más incómodo: Melissa Etheridge recogiendo el oscar a la Mejor Canción original inmediatamente después del show de las chicas de Dreamgirls. La guinda en la muy natural dedicatoria “A mi esposa y sus cuatro hijos”

Lo más inoportuno: La cremallera que se le fastidió en el último momento a Pe. Nos quedamos sin ver el modelo de John Galiano para Dior que iba a lucir, pero el Versace con escote palabra de Honor que llevó no le quedaba nada mal. Eso si, Ellen de Generes casi se lo aspira en medio de la ceremonia

Lo más divertido: Ellen de Generes dándole un guión a Scorsese y pidiéndole a Spielberg que le hiciera una foto. Por cierto, que lo de entrevistar a Mark wahlberg recien perdido el Oscar a Mejor Actor de Reparto ya lo hizo Corbacho con Daniel Brühl en nuestros goya, marcando estilo

Lo que más mala leche tuvo: Ellen de Generes a Peter O’Toole “Ya sabe lo que dicen: a la tercera va la vencida” Recordemos que el actor ha sido nominado ocho veces, jamás lo ha ganado y solo tiene un oscar honorífico.

Lo más despeinado: Philip Seymour Hoffman. Indescriptible lo que alguien (¿el mismo? ¿un estilista/terrorista?) había hecho con su pelo

Lo más escotado: Naomi Watts. Puede que el vestido en su conjunto no le sacara todo el partido que podría a su descomunal belleza, pero era imposible apartar la vista.

Lo más práctico: El portaoscar que se sacó de la manga Ellen de Generes. Parece una gilipollez, pero seguro que a más de uno/a le vendría bien para cocerse a gusto.

Lo más gafapasta: Un muy nerd Gael Garcia Bernal, que parecía recién salido de La Ciencia del Sueño. O de echarse una siestecita que le había aplastado el pelamen, vaya

Lo más desaprovechado: Kirsten Dunst, con un vestido de Chanel que parecía diseñado por su peor enemigo. Tampoco entendí muy bien esa especie de modelito ‘Hey, he descubierto el cofre del tesoro y me lo he puesto en el cuello’ que lució una Jennifer Lopez con un peinado un tanto extraño. Por cierto ¿por qué Cameron Díaz pone tanto empeño en no ser rubia?

Lo más intenso: El discurso de Forest Whitaker, una emocionada y contundente defensa de su profesión. Se iba el tío gustando y creciendo según avanzaba en el speech. Acabó agigantado.

Lo más bohemio: La bufanda de un serio González Iñarritu

Lo más bonito: el rostro de la esposa de Forest Whitaker, una tal Keisha, una belleza llena de lágrimas que admiraba a su marido en el escenario

Lo más a juego: El vestido de una estupenda Jodie Foster, del mismito color que su mirada azul. Bonito momento cuando se le quebró la voz al recordar a un amigo recientemente fallecido antes de introducir el In memoriam

Lo más imperdonable: ¿Por qué no se hizo mención alguna en el In Memoriam a la gran Yvonne de Carlo, recientemente fallecida? Jaume Figueras se encargó de inmediato de reflejar indignado el olvido.

Lo más momento complemento: Helen Mirren recogiendo su Oscar con el bolso bajo el brazo, como si tal cosa. Jaime Figueras, una vez más, clavó la definición: abusona.

Lo más ‘Uno de los Nuestros’:¿Alguien dudó por un segundo que el Oscar al Mejor Director iba a ser para Scorsese cuando salieron al escenario Spielberg, Coppola y ¿George Lucas? Para mi que si el sobre hubiera tenido otro nombre se hubieran negado a dárselo al que fuera..

Lo más cinematográfico: Un maravilloso plano de Martin Scorsese, con el Oscar bajo el brazo, mirando apoyado en un rincón del backstage el discurso del productor de Infiltrados al recoger el Oscar a la Mejor Película. Precioso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buf,lo siento, en el segundo parrafo casi me quedo dormido...zzzz,zzzz,zzzz...

Anónimo dijo...

Quería especificar que casi me quedo dormido porque tengo narcolepsica, y los chicos abusan de mi cuando estoy dormido. Uso pañales, ya no es un secreto. Y no me averguenzo: me los pone mi mujer, a cambio, le dejo irse con otros.
Un beso a todos, y viva el cine comercial.