A poco más de una semana del comienzo de la Seminci de Valladolid, ya tengo un avance de la programación de las distintas secciones y alguna que otra confirmación de la presencia de algunos directores de lo más interesante. La Seminci es un Festival clase B. Eso quiere decir que no tiene la categoría A de Berlín, Cannes, Venecia o San Sebastián (perdón por la obviedad) los cuatro Festivales europeos que están obligados a programar en sus secciones oficiales a concurso estrenos absolutos. La gran ventaja de la Seminci es que la única condición que tiene que cumplir es que sus películas no se hayan estrenado en las salas comerciales. Eso le permite programar, aunque sea fuera de concurso, algunas perlas de otros festivales. Es el caso este año de BROKEBACK MOUNTAIN de Ang Lee – León de Oro en Venecia – y L’ENFANT de los Hermanos Dardenne – Palma de Oro en Cannes - películas que podrán verse fuera de concurso junto a LE COUPERET de Costa Gavras – película inaugural –, IBERIA, la nueva incursión en el flamenco de Carlos Saura y FELIZ NAVIDAD de Christian Carion, que cerrará el Festival en la gala de clausura.
Junto a estas cinco, la sección oficial a concurso se compone de quince títulos (dos menos que el año pasado) entre los que destacan CACHÉ, la nueva propuesta de Michael Hanecke, interesantísimo autor de las muy perturbadoras Funny Games, La Pianista o Código Desconocido; LA ESPADA OCULTA de Yoji Yamada, director de El Ocaso del Samurai (del que las malas lenguas dicen que esta película es una mera variación sobre el mismo tema); MANDERLAY de Lars Von Trier, que con la misma apuesta estilística de Dogville pero cambiando a Nicole Kidman por Bryce Dallas Howard (la prota ciega de El Bosque) sigue contando la historia de Grace y diseccionando de forma muy particular los USA, centrándose esta vez en la esclavitud; AGUA de la perseguida directora Deepa Mehta, una de esas obras de denuncia de la situación social en la India o EL TIEMPO QUE QUEDA de François Ozon, donde el director de Bajo la Arena o La Piscina parece empeñado en contar la misma historia que Isabel Coixet en Mi Vida sin Mi.
La representación española correrá a cargo de dos co-producciones con Argentina (ELSA Y FRED, historia de amor maduro con el gran Manuel Alexandre y China Zorrilla Y HERMANAS, con mi adorada Ingrid Rubio ¡Ojalá venga!) y dos próximos estrenos: SEGUNDO ASALTO de Daniel Cebrián (una de boxeo y robos con Darío Grandinetti) y VIDA Y COLOR de Santiago Tabernero (una historia de adolescencia a mediados de los 70 que tiene algo de autobiográfico y en la que están Joan Dalmau y Silvia Abascal apoyando al debutante protagonista) y entre las curiosidades restantes pueden destacarse FACTOTUM, basada en la novela del mismo título de Bukowski y dirigida por el noruego Bent Hamer (el de Kitchen Stories) o KILÓMETRO ZERO, una película de producción finlandesa pero dirigida por el kurdo Hiner Saleem, que acaba de estrenar entre nosotros Vodka Lemon ; y otras de las que tengo mínimas referencias, como la comedia negra alemana BANQUETE DE BODA (cuyo planteamiento es cuanto menos curioso: una boda que acaba en un secuestro de invitados por parte del dueño del hotel donde se celebra el banquete), la chilena EN LA CAMA de un tal Matías Bizé (¿mande?), la china LU CAO DI (que el parecer va sobre un niño nómada mongol que un día descubre una pelota de ping pong… y no sabe que demonios es, claro) y la polaca MOJ NIKIFOR (creo que es algo así como la biografía de una artista ‘naive’ de por allí).
En fin, que la cosa promete lo suyo. Más aun cuando están confirmadas las presencias in situ de Costa Gavras, Ang Lee y Lars Von Trier, lo que garantiza cierta diversión. Como siempre, lo más frustrante en mi caso será la imposibilidad de seguir al completo la sección paralela Punto de Encuentro, mucho más cuidada en este año de aniversario con otras 14 pelis más entre las que están las últimas obras de Amos Gitai (Free Zone, con Natalie Portman) o Harold Ramis (The Ice Harvest, con John Cusack y Billy Bob Thornton) más algunas obras presentadas en otros Festivales como Sueños de Shangai del chino Wang Xiaoushai, Gran premio del Jurado en Cannes… Eso por no mencionar la sección documental Tiempo de Historia, para muchos lo mejor de la programación de la Seminci año tras año, que este año trae una cita para mi imprescindible y que trataré de ver como pueda: LA DIGNIDAD DE LOS NADIES de Pino Solanas, segunda parte de la trilogía iniciada con la demoledora MEMORIA DEL SAQUEO. Vaya, que ya estoy empezando a prepararme para estas bodas de oro de la Seminci (no os digo nada de las retrospectivas, porque eso ya es para mear y no echar gota: prefiero ignorar que existen, por aquello de no deprimirme) una cita que llevo esperando meses y que espero disfrutar al menos tanto como el pasado año… aunque la verdad es que si tenemos en cuenta que en la Seminci del pasado año descubrí dos joyas del cine reciente como Hierro 3 y 2046, dos películas que siempre serán especiales para mi por muchos motivos, la verdad es que el listón está muy alto. Cuento los días que faltan…
«Para mí hacer una película es una búsqueda difícil de la emoción más verdadera posible. En cine hay muchas cosas fáciles, como ésas que citas: en el montaje se crea la emoción en el momento que se desea, pero es artificial, se pierde lo real. Y además, el montaje hace que el tiempo real no exista, mientras que en un plano fijo, sin editar, o en un plano secuencia, el actor tiene que provocar esa emoción de la nada primero y sostenerla después en tiempo real. Para mí la emoción está en dar la libertad al espectador de elegir la mirada de cualquiera de los personajes que está en pantalla. Es muy importante dejarle libertad para elegir. La búsqueda de la simplicidad es difícil, fascinante y mágico» Respuesta de Manuel Poirier el año pasado en la Seminci donde presentó Caminos Cruzados a una pregunta sobre la ausencia del plano/contraplano y a veces hasta del montaje en sus películas. Toda una declaración de principios. A ver si soy testigo de más momentos mágicos como ese...
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